E
l detenido empresario santacruceño Lázaro Báez presentó este miércoles un escrito en el que objetó la nueva acusación por lavado de dinero en su contra y sostuvo que detrás de la convocatoria del juez federal Sebastián Casanello hay "un mensaje disciplinante" contra él. "No puedo descartar entonces que los llamados a prestar declaración indagatoria para toda mi familia, lejos de fundarse en el derecho de defensa, contenga un mensaje disciplinante hacia mi persona", sostuvo Báez en el escrito de siete carillas.. Báez y el contador Daniel Pérez Gadín fueron indagados por un nuevo caso de lavado de dinero en la causa en la que están detenidos. Los dos siguieron la estrategia de siempre: presentar un escrito y negarse a contestar preguntas. El empresario y el contador llegaron a primera hora de la mañana desde la cárcel federal de Ezeiza, donde están detenidos hace tres meses, a los tribunales de Comodoro Py. Báez y Cristina Kirchner estaban convocados para la misma hora, las 10 de este miércoles, y los trámites debían realizarlos en el mismo cuarto piso de Comodoro Py. Pero no se cruzaron por los pasillos de los tribunales porque la ex mandataria pidió retrasar su presencia que finalmente fue a las 13 horas. En su cuarta declaración indagatoria por lavado –ya tiene dos procesamientos-, Báez está acusado por una cuenta del banco Safra, de Suiza, con 25 millones de dólares, cuyos titulares son sus hijos Martín, Leandro, Melina y Luciana. Dicha cuenta fue abierta por una off shore de Panamá y en ella sus hijos también figuran como beneficiarios. La información fue presentada por tareas de inteligencia de la Unidad de Información Financiera (UIF) pero el organismo, que depende del Ministerio de Justicia de la Nación, no aportó la prueba de esa acusación porque dijo que "es secreta" y que no puede ser usada como prueba.