E
l triunvirato para conducir la CGT no está del todo cerrado. Los sindicatos liderados por Omar Viviani; los amigos del banquero Sergio Palazo y el macrista Gernónimo Venegas no aceptan las condiciones impuestas por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo. Laderos del camionero y el gastronómico y “Los Gordos” (históricos gremios de servicios) confirmaron este jueves el plenario del 22 de agosto para definir una nueva conducción, pero adelantaron que sigue firme la idea de un triunvirato con un cargo para cada bando. Los elegidos son el moyanista Juan Carlos Schmit (Dragado y Balizamiento); el barrionuevista Carlos Acuña (del gremio de Estaciones de Servicio) y Héctor Daer, de Sanidad. Pero este viernes por la tarde aparecieron los díscolos a frustrar la unidad sindical, esperada hace ocho años. Según consignó La Política Online, los más molestos son los gremios agrupados en el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), donde se destaca Viviani, pero también Sergio Sasia (Ferroviarios), Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Ricardo Pignanelli (Smata), Alberto Roberti (petroleros) y la ahora conflictiva federación de universitarios. Son los sindicatos que acompañaron a la CGT de Antonio Caló en la última etapa del kirchnerismo pero desde el 10 de diciembre ignoran al metalúrgico, quien de todos modos sigue hablando por ellos ante Moyano y Barrionuevo. Este jueves no fueron invitados y su interlocutor Viviani, siempre que le preguntan, repite que prefieren conducción única con una distribución equitativa de 35 secretarías generales. O sea, jamás aceptarán un triunvirato, sin que le ofrezcan una de las tres sillas. “Queremos un consejo directivo con una conducción horizontal, que tenga la voz de las regionales”, reclamó Sasia, el elegido del sindicato Masa para sumarse a una conducción de la CGT.