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e la redacción de INFORME DIGITAL
Detentar el poder tiene su precio. Así lo muestra el presidente Mauricio Macri, que en más de un año de gestión vivió una transformación similar a la que han sufrido otro jefes de Estado, tales como el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama o Nicolas Sarkozy, ex presidente de Francia.
El poder envejece, es la conclusión de un estudio de la British Medical Journal: "Los políticos elegidos a la cabeza del gobierno pueden experimentar envejecimiento acelerado (...) ".
El presidente Mauricio Macri asumió el 10 de diciembre de 2015, y en poco más de un año de gestión su imagen muestra los signos del envejecimiento. Si bien el mandatario venía de ser Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la llegada a la Casa Rosada parece haberle pasado factura al cuerpo. Tampoco sus trece años al frente de Boca Juniors (1995-2008), donde lidió con la barra brava que comandó Rafael Di Zeo, afectaron tanto su imagen.
No fueron pocos los que compararon al mandatario, que ya peina canas, con su padre, Franco. A medida que pasan los años, y el poder, las similitudes son más marcadas. Así lo señalaron usuarios de las redes sociales:
Estar al frente de la Casa Rosada dejó sus marcas al presidente. En un año, Macri sufrió problemas de diversa índole de salud. A mediados de junio de 2016 pasó por el quirófano del Instituto del Diagnóstico para operarse los meniscos de la rodilla derecha después de una lesión sufrida en un partido de pádel en la quinta de Olivos. A principios de ese mes, también había sido derivado a la Clínica de Olivos, a metros de la residencia presidencial, por una arritmia que luego no pasó a mayores.En diciembre de 2016, al presidente fue operador en las cuerdas vocales para recuperarse de una disfonía.
