E
l presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y ex obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, sostuvo este sábado que en el Gobierno "no hay negación de la realidad" sobre los niveles de pobreza pero advirtió que "hay una serie de factores", como la devaluación del peso, el aumento de tarifas y la inflación, "que han dado como resultado esta cantidad de pobres". Lozano estimó destacó que medidas macroeconómicas de la administración de Mauricio Macri "han beneficiado a unos pocos y perjudicado a muchos". Lozano, hoy desempeñándose como obispo de San Juan de Cuyo a disposición del Papa Francisco, precisó que en conversaciones que mantuvo con miembros del Gobierno comprobó que "están preocupados y buscando alternativas para poder tener una actividad proactiva en la superación de estos niveles de pobreza". De todas formas, opinó que en el incremento de los niveles de pobreza "hay una serie de factores que han incidido en esto, tanto la devaluación, el aumento de las tarifas, la inflación, que han dado como resultado esta cantidad de pobres que tenemos hoy en el país", consignó La Política Online. Apuntó, además, que en forma paralela hay "capitales que han ido concentrando más sumas de dinero, lo cual es algo que hay que corregir para ver cómo salir de la pobreza por medio de un trabajo debidamente remunerado". Lozano reveló que equipos de la CEPAS han estado en contacto con funcionarios del Ministerio de Trabajo y con legisladores para ver "la posibilidad de incorporar la suma que obtienen (los beneficiarios) de un plan social a una masa salarial que pueda después completar el ingreso". El obispo aclaró que "tampoco con un plan social de 5 mil o 6 mil pesos una persona, una familia puede vivir dignamente" pero estimó que "si eso se puede sostener y a su vez agregar una suma de dinero por un trabajo rentado, eso es un camino como para ver como escapar a esta especie de trampa que hay entre el plan social versus fuentes de trabajo, que es una tensión que no debiera existir". "Hay una serie de nichos de trabajo no registrado, mal remunerados y a veces realizados en condiciones prácticamente de esclavitud", alertó el funcionario católico.