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as CTA Autónoma y la de los Trabajadores convocaron a un paro general de actividades para el próximo 30 de marzo. La convocatoria surgió de un plenario conjunto de las centrales sindicales del que participaron más de 2 mil dirigentes de todo el país. La fecha coincide con el 35º aniversario de la histórica movilización que la CGT conducida por Saúl Ubaldini realizó contra la última dictadura. La medida de fuerza se decidió durante un plenario de delegados y secretarios generales que tuvo lugar en el Polideportivo de la Universidad Tecnológica de Avellaneda. Se debatió también si a esa medida de fuerza se le incluirá una movilización a Plaza de Mayo y otras principales en ciudades de todo el país. "Exhortamos a los movimientos sociales, a todos los gremios que están luchando y también a la CGT a que se sumen a este paro para que el día 30 no se mueva ni una pluma como demostración de fuerza contra este ajuste que el Gobierno descarga en las espaldas de los trabajadores", sostuvo Micheli. Yasky, en tanto, indicó que la medida de fuerza es producto del “convencimiento de que hay que estar allí donde el pueblo esté” y explicó que por ello “participamos de la marcha de la CGT” de la semana pasada, “conscientes de que por encima de las diferencias había que privilegiar las coincidencias”, registró Página 12. El paro conjunto era una medida de fuerza que ambas centrales venían madurando en las últimas semanas y cuya definición se aceleró tras el acto de la CGT del 7 de marzo pasado. Ese día se esperaba que el triunvirato cegetista integrado por Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña anunciara la fecha de la primera huelga general del gobierno de Mauricio Macri. Pese al reclamo generalizado de que pusieran la fecha, los integrantes de la conducción de la central sindical no lo hicieron, lo que dio lugar a algunos incidentes sobre el final del acto. El Consejo Directivo de la CGT se reunirá este jueves y allí definirá la convocatoria a un paro general entre el 4 y 6 de abril. La definición de Micheli y Yasky también pone una cuota más de presión sobre la conducción de la central de la calle Azopardo. Ambos dirigentes comenzaron a negociar un “plan de acción gremial conjunto” desde febrero pasado, algo que se acaba de acordar en el Primer Plenario Nacional Unificado de ambas CTA, lo que también puede leerse como el primer paso a la fusión de ambas centrales divididas formalmente en 2014 debido a las diferencias de actitud frente al gobierno kirchnerista.