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ntegrantes de la Asamblea Ambiental pidieron una audiencia con el gobernador, Gustavo Bordet, quien se comprometió a recibirlos a la brevedad. Fue en el marco de la última visita del mandatario a la ciudad, en la que mostró el diálogo que mantiene con kirchneristas como el intendente Martín Piaggio. En el medio se dio media sanción a la modificación de la Ley de la Madera en el Senado, por lo que la apuesta de los ambientalistas es ahora en Diputados,.
El objetivo del Ejecutivo provincial es, entre otros ejes de la reforma, permitir que Entre Ríos vuelva a venderle rollizos de madera a Uruguay. Los asambleístas aseguran que esto atentaría contra los aserraderos de la provincia y además, estaría nutriendo de materia prima a la pastera UPM ex Botnia.
Desde la Asamblea aseguraron que la última alternativa está en mano de los Diputados de Entre Ríos. "A propuesta del gobernador Gustavo Bordet, corren el riesgo de traicionarnos esgrimiendo falsas razones para derogar la Ley de la Madera", les transmitieron a los legisladores, mediante un volante que están repartiendo en Gualeguaychú.
Expresaron que quieren hablar con Juan José Bahillo, con Leticia Angerosa (ambos del departamento) y “con el que haga falta para explicarles los argumentos y hasta facilitarles material”. Días atrás, el ambientalista Martín Alazard declaró a El Día que “Cambiemos y el Frente para la Victoria se pusieron de acuerdo por intereses económicos” y agregó: “A las motivaciones de Macri y Bordet se le suman los intereses de la Federación Forestal Argentina que es conformada por grandes corporaciones”.
Tanto el intendente Piaggio, como el senador provincial Nicolás Mattiauda (Cambiemos) se manifestaron a favor del pedido de la Asamblea Ambiental. De hecho, Mattiauda fue el único que votó en contra, en la instancia de Senadores. Bahillo y Angerosa ya se han expresado en contra de la reforma. Pero el bloque del Frente para la Victoria, el mayoritario en Diputados, no se ha pronunciado en forma integral desde que el tema se metió en la agenda.
La Ley de la Madera fue sancionada en 2008 a pedido de los ambientalistas de Gualeguaychú. El sector viene repartiendo volantes con un fuerte mensaje: “Todos los seres humanos queremos vivir en un ambiente sano que favorezca la salud y la vida. En nuestra región lo hemos demostrado de muchas maneras; una de ellas es la lucha generada en Gualeguaychú en contra de las pasteras”, expresaron en el panfleto.
“Hoy ustedes, a propuesta del gobernador Gustavo Bordet, corren el riesgo de traicionarnos esgrimiendo falsas razones para derogar la Ley de la Madera Nº 9.759. Tanto un buen proyecto foresto industrial, como la fabricación local de todos los derivados de la madera, en especial las viviendas, como las fuentes de trabajo, como los negocios razonables de los forestadores, pueden llevarse a cabo sin derogar la mencionada norma. No nos den un cachetazo alimentando con rollizos a UPM ex Botnia, fábrica ilegal y altamente contaminante”, dice el texto.
