L
a flamante citación de la Corte nacional a las provincias para que defiendan sus derechos frente a la pretensión de Buenos Aires de volarle el techo al Fondo del Conurbano -que rige desde 1996- y recibir así recursos adicionales del orden de los $ 300 mil millones catalizará la entrada en acción de la liga de gobernadores peronistas que alumbró a mediados de mayo en la Casa de Entre Ríos. Desde despachos oficiales provinciales coincidieron en la conveniencia de acordar una estrategia conjunta para evitar que la aspiración presentada en agosto pasado por la macrista María Eugenia Vidal redunde en una caída en las remesas de coparticipación para el resto de los distritos, bajo el formato de la "sábana corta". Sin embargo, el planteo bonaerense da en el centro de la arenga de la coalición de mandatarios justicialistas de tono dialoguista que, en el marco de la discusión partidaria en pos de la estrategia electoral y la reorganización de la fuerza, levanta además como bandera la defensa de los recursos provinciales para garantizar la gobernabilidad. Según consignó Ámbito Financiero, uno de los gobernadores reveló que planean reunirse en los próximos días para diseñar una postura conjunta para evitar una pérdida de recursos, precisamente en momentos en que Mauricio Macri exige a las provincias un recorte gradual del déficit hasta llegar al equilibrio fiscal en 2019. Será en ese caso su segundo encuentro, tras aquel de la Casa de Entre Ríos que tuvo a Gustavo Bordet como anfitrión y que albergó a Juan Schiaretti (Córdoba), Domingo Peppo (Chaco), Juan Manzur (Tucumán), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Sergio Casas (La Rioja), Lucía Corpacci (Catamarca), Hugo Passalacqua (Misiones) y el vicegobernador de Santa Cruz, Pablo González.