E
l gobernador Gustavo Bordet participó este domingo en San José de las actividades oficiales por el 160º aniversario de esta localidad entrerriana. En la celebración estuvo acompañado por los embajadores de Francia en Argentina, Pierre Enri Guignard, y de Suiza, Hanspeter Mock, el ministro del Interior Rogelio Frigerio y la intendenta local Irma Monjo. Luego de palabras alusivas a los festejos, el mandatario se refirió a la administración provincial. En declaraciones difundidas oficialmente, Bordet aseguró que una de las metas de su gestión es llegar a 2019 con déficit fiscal en cero. Lo dijo cuando aseguró que se ha podido terminar este semestre con una reducción del déficit fiscal del 50 por ciento en comparación con el primer semestre del año pasado, que representa unos 1.200 millones de pesos. “Venimos proponiendo medidas para eliminar todo gasto superfluo y trabajando responsablemente en el manejo de las finanzas. Pero va a llevar un tiempo para lograr el equilibrio que nos propusimos que es terminar nuestra gestión en 2019 con un déficit cero”, señaló Bordet. Al ser consultado sobre la producción avícola, a propósito del día de la avicultura que se celebró este domingo, el gobernador dijo que el sector atraviesa un momento difícil y apuntó que la semana pasada tuvo una reunión en Buenos Aires con la Cámara Avícola a pedido de los productores de la provincia. “Me manifestaron que tienen mucha preocupación porque están en una un situación crítica porque hay un tipo de cambio que no es competitivo y un mercado interno que está saturado y no se están pudiendo colocar los productos en el mercado externo. Pero venimos haciendo un esfuerzo muy grande para mantener las fuentes de trabajos y vamos a trabajar en conjunto. Me han pedido intermediación y en esto vamos a seguir trabajando para ver cuál es la vía para hacer competitiva esta producción y que se sigan sosteniendo y generando más puestos de empleo”, indicó. En relación al frigorífico de San José expresó que el problema es también de competitividad que hace que la exportación no tenga el precio que se requiere para cubrir los costos internos. “En esto hay que trabajar para ver cómo se mejora la competitividad, sin que sea lo que habitualmente resulta más facial que es la devaluación porque genera un proceso de inflación que no beneficia a nadie. La solución es trabajar en conjunto con el gobierno nacional para que sea sostenible este modelo productivo y la generación de fuentes de empelo”, remarcó Bordet.