e
l presidente Mauricio Macri el reclamo que la provincia de Buenos Aires presentó ante la Corte Suprema de Justicia para que se le restituya el denominado "Fondo del Conurbano" al que se le impuso un tope anual de $ 650 millones en 1996, y que no fue alterado más allá de las devaluaciones que hubo en las últimas dos décadas. En una entrevista con el Canal 10 de Tucumán, el mandatario sostuvo que "es un reclamo genuino que hace la provincia de Buenos Aires", aunque le puso paños fríos ya que, alertó, habrá que "respetar lo que diga la Corte Suprema" cuando se exprese mediante un fallo. Los dichos de Macri se producen una semana después de que 12 gobernadores peronistas participaran de una cumbre en la Casa de Entre Ríos, en la Capital Federal, alarmados por el reclamo de Vidal ante la Corte Suprema para modificar la ley vinculada al Fondo del Conurbano. Macri, además, recordó que a las otras provincias se les comenzó a "devolver el 15% de la coparticipación". Creado en 1992 para compensar la coparticipación que Buenos Aires había cedido en los 80, se nutre del 10% de la recaudación del impuesto a las ganancias, pero en 1996, en tiempos de convertibilidad, se estableció el tope de $ 650 millones. El sobrante, entonces marginal, se empezó a repartir a las demás provincias, con excepción de la Capital Federal. Debido a las devaluaciones, la recaudación de Ganancias creció y, con ella, el Fondo del Conurbano. Así, en todo 2016, por ejemplo, superó los $ 42.000 millones, por lo que la provincia de Buenos Aires se quedó con menos del 2%. El reclamo que Vidal inició desde que asumió el gobierno, avalado por Macri, es rechazado de cuajo por los gobernadores del PJ, que consideran que si la Corte fallara a favor las provincias podrían entrar en una "situación de emergencia". La Corte tiene el tema en agenda y se espera que lo haga antes de octubre. Mientras, ante un eventual fallo negativo del máximo tribunal para sus intereses, los gobernadores peronistas buscarán que, como compensación ante un revés judicial, la recaudación del impuesto al cheque se destine en forma completa para las provincias. Se trata de una caja que para el resto de los distritos representa un ingreso global de $ 63.000 millones. En la actualidad, ese arancel creado ante el impacto de la crisis económica de 2001, se reparte un 30% para las provincias y el restante 70% para el fisco nacional.