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e la redacción de INFORME DIGITAL
Electoralmente, antes incluso que el “cambio de estrategia” que encararía el oficialismo para mejorar sus resultados en las elecciones de octubre, la principal incógnita que atraviesa al Partido Justicialista de Entre Ríos por estas horas refiere a si el diputado nacional, Jorge Barreto, será incorporado como integrante de la minoría a la lista de Somos Entre Ríos para los comicios generales.
La lista que encabezó el legislador K, “Unión Ciudadana”, salió segunda en la interna peronista el 13 de agosto en las PASO. Con 50.948 votos, obtuvo el 24,6 por ciento del total de sufragios que recibió el frente Somos Entre Ríos. Esto hizo que supere el piso del 10 por ciento de la interna requerido según
la Carta Orgánica del PJ entrerriano para poder ingresar al reparto de los lugares de la lista para las generales.
Todo para Bordet
Sin embargo, en base a la letra de dicha Carta Orgánica, esa cantidad de votos no le alcanza para integrar la lista en octubre. Así lo dispone el artículo nº 40. Por un lado, este inciso ordena que la lista que resulte triunfante en el acto comicial –es decir, la nº 2 encabezada por Juan José Bahillo y que representa al gobernador, Gustavo Bordet- “se adjudicará la mayoría de los cargos titulares e igual número de suplentes”.
Así, Bordet se queda con tres de las cinco candidaturas titulares y con dos de las tres suplentes. “Los restantes lugares”, indica el artículo, es decir tres candidaturas, ya que la boleta en estas elecciones incluye ocho, “serán adjudicados por el sistema proporcional D’Hont entre las listas que hubieran alcanzado un mínimo del 10% de los votos emitidos válidos”.
Ese mínimo del 10 por ciento en la interna de Somos Entre Ríos del 13 de agosto dejó afuera a ocho listas que no llegaron y adentro a dos, la nº 2 de Bahillo/Bordet y la nº 10 de Barreto. Sin embargo, en el reparto por sistema D’Hont de esos “tres lugares restantes” para la boleta de octubre, el diputado nacional kirchnerista queda afuera.
Es decir, los 50.948 votos otorgaron a Barreto el derecho a ingresar al cálculo de cómo se repartirán, entre la lista oficialista y la suya, las tres candidaturas que no fueron determinadas en principio por la mayoría que sacó la lista nº 2, pero esa cantidad de sufragios a favor de la boleta K no son suficientes para que uno de esos tres lugares sea para Barreto. Queda graficado en el siguiente cuadro:
Antecedente complicado
En el entorno del gobernador advierten que acordar políticamente –a dedo- la integración de Barreto a la lista para octubre e ignorar, así, lo establecido en la Carta Magna del PJ sentaría un riesgoso antecedente para futuras elecciones internas.
Si en estos comicios, relativamente sencillos porque se elige un solo cargo, se pasa por encima lo reglamentado, en las elecciones 2019, por ejemplo, cuando se competirá por cargos de todos los niveles municipales, locales y nacionales, el panorama puede presentarse mucho más complicado en el justicialismo entrerriano.
La opción de convocar a un Congreso partidario provincial para reformar la Carta Orgánica y habilitar que Barreto pueda estar en la boleta para las generales no sólo suena descabellado a días de la oficialización de listas, sino que también constituiría un antecedente para reclamos de eventuales precandidatos que a futuro pidan reformas cuando el resultado no los favorezca.
Por el momento, de un acuerdo político Bordet-Barreto no hay novedades. Y, si el gobernador y presidente del PJ decide atenerse a lo que estipula la Carta Orgánica peronista, el diputado K, por la cantidad de votos que alcanzó en las PASO, directamente no logra entrar en la boleta.
