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e la redacción de INFORME DIGITAL Luego de que se conociera la designación de Marta Irazabal de Landó como nueva presidenta del Consejo General de Educación (CGE), Luis Panozzo se despidió con una columna titulada "El mismo compromiso, desde un lugar diferente". En el escrito, el exfuncionario destacó que en las últimas elecciones "el pueblo" admitió "estar en peores condiciones económicas y sociales e igualmente vota al oficialismo", hecho que consideró como "razón suficiente para que los mercados festejen". Asimismo, evaluó que "el excelente nivel de aprobación y mejor imagen pública" del gobernador Gustavo Bordet "no se tradujo en votos". En otro párrafo, dijo que "enfrentaremos en los días que vienen serios embates del poder hegemónico que Macri representa; el intento de dejar sin recursos a las provincias, bajar el 'gasto del Estado' en áreas tan sensibles como la seguridad social, la educación y la salud, que se refleja en los proyectos que el gobierno nacional pone en marcha, es muy serio; para las duras pujas por venir seguramente estarán mejor preparados los compañeros que nos reemplacen". La columna de Panozzo Toda etapa concluida merece reflexiones y en la medida que las funciones fueron públicas, entiendo razonable compartir también las que –de ellas- puedan clarificar a quienes nos dieron esa responsabilidad o fueron destinatarios de nuestras acciones. Por todo ello un sincero agradecimiento a quien me pidió lo acompañara, Gustavo Bordet y el mayor deseo de éxito a Marta Irazabal de Landó, que ha de sucederme en la función. Sin dejar de lado la importancia de los últimos resultados electorales, las respuestas a lo que realizamos las da el pueblo, el mismo que admite estar en peores condiciones económicas y sociales e igualmente vota al oficialismo, razón suficiente para que los “mercados” festejen, dejándonos a nosotros como ciudadanos y militantes de un proyecto político la responsabilidad de comprender, aceptar y actuar de acuerdo a ese mensaje. El excelente nivel de aprobación y mejor imagen pública, del gobernador y su gestión, según todos los encuestadores, no se tradujo en votos; tampoco la de muchos intendentes y tal cual nos expresara antes de los comicios, dispuso cambios; los acepto remarcando que eso no implica menor compromiso político, con la gestión, con mis compañeros, o con los ciudadanos, que el que tenía un par de días antes, que es el mismo que tuve siempre. Enfrentaremos en los días que vienen serios embates del poder hegemónico que Macri representa; el intento de dejar sin recursos a las provincias, bajar el “gasto del Estado” en áreas tan sensibles como la seguridad social, la educación y la salud, que se refleja en los proyectos que el gobierno nacional pone en marcha, es muy serio; para las duras pujas por venir seguramente estarán mejor preparados los compañeros que nos reemplacen. En el caso del Consejo General de Educación, con el equipo de funcionarios que me acompañaron, hemos cumplido una etapa en la que se gestionó con prolijidad desde lo administrativo, con dedicación desde lo profesional, pero sobre todo con sensibilidad para los trabajadores; fue en esos términos que se logró regularizar las formas y se realizar los concursos docentes que otorgan a miles de entrerrianos estabilidad laboral; se ampliaron (y seguramente seguirá ocurriendo) las jornadas de innumerables escuelas en busca de la mejor contención de nuestros gurises; se buscó y en la mayoría de los temas se alcanzó, formas y métodos de trabajo por consenso; se otorgó a la informatización y la formación profesional inédita importancia, dando la misma posibilidad a todas las escuelas, urbanas o rurales de la provincia. La lista es mucho más extensa y aún en el marco de algunos disensos, se produjeron –en dos años- hechos que pusieron a la Educación entrerriana entre las mejor consideradas. Nada de ello puedo verlo como una realización personal. He sido y sigo siendo, parte de un proyecto político al que no renuncio y en el que pienso militar desde mi lugar de trabajo, en el contacto con cada vecino y en la expectativa de darle a nuestro pueblo las respuestas que de nosotros espera a partir de nuestro gobierno. Hemos pasado y superado peores momentos, esta no será la excepción, podemos estar circunstancialmente derrotados, jamás vencidos. Recuerdo a María Elena Walsh (desde mi costumbre primigenia de profesor de historia) y reflexiono: “Tantas veces me borraron, tantas desaparecí, a mi propio entierro fui, solo y llorando. Hice un nudo del pañuelo, pero me olvidé después, que no era la única vez y seguí cantando…”, el origen del poema está fundado en otros acontecimientos, pero sintetiza en muchos aspectos la historia de los movimientos populares y el nuestro no es la excepción.