D
e la redacción de INFORME DIGITAL La puja por la aplicación de la cláusula gatillo para los empleados municipales de Paraná se estancó luego de que los representantes de la intendencia no se presentaron a la convocatoria de la secretaría de Trabajo de la provincia para discutir el tema con los sindicatos del sector: ATE, Jerarquizados (APS), Obras Sanitarias y Suoyem. El municipio argumentó que no debían hacerlo ya que la paritaria vigente sólo estableció la aplicación de la cláusula para el período enero - junio de 2017. Trabajo había citado a las autoridades de la Comuna y de ATE Municipal a una audiencia de conciliación para el miércoles 24 pasado a las 9. El secretario de Legal y Técnica de Paraná, Walter Rolandelli, precisó el motivo del rechazo al diálogo solicitado: "el 22 de marzo de 2017 se firmó un acta acuerdo con los cuatro gremios y la Municipalidad donde se dispuso un incremento salarial del 14% a partir de marzo y del 7% a partir de julio, pero se dejaba explicitada la aplicación de la llamada ‘cláusula gatillo’ -en base al índice de inflación del Indec- solo teniendo en cuenta el período de enero a junio de 2017". Por lo tanto, el funcionario del gobierno de Sergio Varisco advirtió que la cláusula "simplemente se aplicó en esos meses. Y como en ese período la inflación no superó el 14%, sino que fue 11.1%, no se aplicó dicha cláusula. Pero de julio a diciembre no se estableció su aplicación en el acta que firmaron todos los gremios y eso aún rige”. Rollandelli remarcó que “ATE se equivoca en hacer este planteo porque no está establecido en lo que firmamos en el acta acuerdo ante la Secretaría de Trabajo” y explicó que la Municipalidad usó su "opción de hacerse presente o contestar mediante nota. Decidimos que no correspondía hacernos presentes porque lo que estaban reclamando no tenía ningún aval por el acta mencionada, y por lo tanto contestamos mediante una nota". ATE: "es una trampa" Desde el sindicato verde, el titular de la Junta Interna Municipal de ATE Paraná, Roberto Alarcón, consideró "una trampa” el argumento oficial. “Vemos unos puntos de diferencia, así que queremos discutirlo. Interpretan de otra forma el acta firmada en 2017", había dicho el dirigente previo a la audiencia finalmente frustrada. En cuanto a los motivos de los trabajadores para el reclamo, Alarcón expresó que “estamos un 3,5 por ciento debajo de la inflación, por eso queremos que se aplique la cláusula gatillo”. Más allá de este planteo, el referente gremial adelantó: "vamos a pedir una reapertura de la paritaria. No podemos permitir esto. Vamos a seguir trabajando porque no podemos cerrar en baja, perdiendo poder adquisitivo".