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e la redacción de INFORME DIGITAL Finalmente sesionó este sábado en el Comité Provincial en Paraná un esperado Congreso de la Unión Cívica Radical de Entre Ríos, no sólo porque el órgano no se reunía desde hace nueve meses, sino principalmente porque el partido llegó a su principal instancia orgánica con un debate interno que venía creciendo en temperatura. Con la relación con el PRO dentro de Cambiemos, como ocurre desde hace dos años, como primer tema de controversia. La definición políticamente más relevante del día radical fue la conformación de interbloques de Cambiemos en ambas cámaras de la Legislatura provincial, Diputados y Senadores, con bloques separados de la UCR y el PRO, como ocurre en el Congreso nacional y en otras provincias. El Congreso mandató a los legisladores afiliados al partido a ejecutar ese cambio, por lo que se espera que lo encaren en los próximos días. En la cuna de Cambiemos Más allá de que la división del bloque no es una novedad, por lo antes dicho, sí representa un profundo viraje en el posicionamiento de los radicales entrerrianos ante sus socios macristas. Se sienta así un fuerte antecedente en el que la UCR entrerriana no se limita a acatar las disposiciones –tanto internas como institucionales- del partido amarillo, es decir del ministro Rogelio Frigerio, sino que hará pesar en el frente sus propias decisiones. O al menos lo intentará. Particular resulta, además, el desenlace que tuvo la polémica por la conformación –y las jefaturas- de bloques legislativos en la provincia, dado que fue Entre Ríos el terreno en que nació Cambiemos, en la histórica Convención Nacional de la UCR en Gualeguaychú de marzo de 2015. Fue el entonces presidente del radicalismo nacional, Ernesto Sanz, quien de cuerpo y alma defendió la alianza con el macrismo, como se recordará. “Con los conservadores”, se ocuparon de señalar, en el Congreso entrerriano de este sábado, algunos detractores del frente. La otra resolución de la instancia partidaria de este sábado en la casa radical de calle San Martín fue el impulso al debate de la Reforma Electoral de la provincia a través de encuentros regionales y de comités. A tal efecto se constituirá una “Comisión Especial de Reforma Política”, que se encargará de ordenar las discusiones. La conformarán cuatro miembros por la mesa del Congreso partidario, uno por los diputados provinciales del partido, uno por los senadores y uno por el Rectorado partidario. Muy fuertes cruces Como se dijo, la definición de conformar los interbloques legislativos fue el desenlace de la polémica. Antes hubo encendidos discursos que se cruzaron no sólo por la decisión misma sino incluso porque el tema sea tratado en la instancia de este sábado. El impulso a su tratamiento fue de la mayoritaria Corriente Illia en conjunto con el sector de Gracia Jaroslavsky, que lo mocionó a través de su congresal Sergio Solari. La Illia quiso mostrar que no quedaba en la nada el desaire que le propinó su propia integrante, la diputada Alejandra Viola, al pactar con el PRO la jefatura del bloque en la Cámara Baja. Ella y Alberto Rotman fueron los radicales que, junto con los cuatro votos de los diputados macristas, impusieron a la paceña como la nueva presidente de la bancada, contra lo que la misma corriente Illia había resuelto por mayoría: sostener a Sergio Kneeteman –mano derecha de Atilio Benedetti- en la jefatura. La propia Viola pidió el micrófono este sábado para cuestionar con dureza la inclusión del “tema interbloque” en el Congreso. Consideró que se estaba “usando a los congresales” para dirimir las consecuencias de un problema interno que la Illia no supo resolver por sí misma. “El presidente (por Kneeteman) no tuvo los votos y se engancha todo el Congreso para resolver este problema. Es absurdo”, fustigó. “Más radicalismo no es hacer un interbloque” Otro que propuso desestimar la conformación de interbloques fue el intendente de Paraná, Sergio Varisco, consciente del impacto que tendría la decisión en la interna con el PRO en Cambiemos y en la opinión pública, ante la cual el frente deberá ahora justificar que la división institucional legislativa no es una muestra de debilidad. El paranaense advirtió que “hacer más radicalismo no es hacer un interbloque”, sino que “lo que tenemos que hacer es que funcione la mesa provincial de Cambiemos y allí se discuta todo”. A su vez, Varisco ensayó una férrea defensa de la alianza y del gobierno nacional de Mauricio Macri, para equilibrar un debate en el que aparecían cada vez más y más resonantes críticas a la política PRO. “Parece que nos estamos olvidando de lo que pasó entre 2003 y 2015”, sugirió el intendente en alusión al kirchnerismo para contraponerlo al macrismo. “El rumbo de Cambiemos es el exacto. No hay milagros, pero vamos por el camino correcto y tenemos que alentar a no movernos un centímetro de este rumbo, que está sacando a la Argentina de la peor crisis de la historia”, remarcó. También se opuso a la división de los bloques Alberto Rotman, protagonista directo de la polémica. En su caso, argumentó que “vamos a dar una muestra de debilidad. Pensemos para el año electoral. La partición del bloque va a debilitar a quien sea candidato a gobernador, que va a ser radical o filo-radical”, deslizó. “Igualdad de condiciones” con el PRO Del otro lado, ofició como vocero de la postura “interbloquista” el diputado José Artusi, de la Illia, quien aseguró: “no queremos romper Cambiemos ni debilitarlo. Por el contrario, lo queremos fortalecer, sobre la base del fortalecimiento de los partidos y sus ámbitos de participación política. Y uno de esos ámbitos es un bloque radical”, insistió. El propio líder de esa agrupación, el diputado nacional Atilio Benedetti, respaldó la división del bloque de diputados y además, como para destacar, convocó a pelear por “igualdad de condiciones” con el PRO en los próximos comicios. “No me parece desatinado que lo estemos tratando hoy aquí, ni que se pongan en riesgo nada”, dijo sobre los interbloques. “No estamos hablando de un problema en los cimientos básicos de Cambiemos, pero sí de mecanismos de participación”, indicó. Luego advirtió que “es el tiempo de revisar nuestro funcionamiento en Cambiemos” y convocó a “plantear muy fuerte la participación en igualdad de condiciones de nuestros dirigentes en la próxima campaña electoral. Estamos a la vuelta de la esquina”. Por último, en una indirecta hacia Viola y su acuerdo con el macrismo por la conducción del bloque, lanzó que “si avalamos la idea de que el radicalismo es una especie de supermercado, donde vienen y tocan alguna fruta y ven si llevan alguna, entonces habremos traicionado”.