D
e la redacción de INFORME DIGITAL El gobernador Gustavo Bordet envió este miércoles al Senado provincial su proyecto de ley de reforma electoral para Entre Ríos. El proyecto ingresará formalmente a la Cámara Alta el miércoles que viene en la sesión de dicho cuerpo. No está definido aún si será analizado en una comisión bicameral de senadores y diputados, como se preveía. Se trata de una ley ordinaria que, pese a la dimensión de su relevancia política, no requiere mayorías especiales. En el Senado necesita del quórum normal (nueve senadores, es decir la mitad más uno del total de 17) y, una vez logrado el quórum, una mayoría especial para ser aprobada o rechazada. Esto es que la mitad más uno de los senadores presentes en la reunión deben votar afirmativa o negativamente para sancionarla o darla de baja, respectivamente. De todas formas, por la importancia de la ley se descuenta que el cuerpo sesione en pleno. El oficialismo cuenta con nueve senadores propios del bloque Frente para la Victoria y también con el voto del senador por Tala, Héctor Blanco, que se fugó de Cambiemos a fines de 2016 y desde entonces vota prácticamente como un miembro de la bancada oficialista. Con esos votos Bordet ya se asegura la sanción de la ley en la Cámara Alta, ya que que Cambiemos ostenta siete bancas. En Diputados, donde hay 34 miembros incluido el presidente de la Cámara, Sergio Urribarri, el quórum se logra con 18 legisladores presentes. La mayoría simple para lograr la aprobación del proyecto tiene la misma fórmula de la mitad más uno de los presentes. Suponiendo, al igual que en el Senado, que para el tratamiento de la reforma el cuerpo sesione con todos sus integrantes presentes, Bordet necesita 18 votos para sancionar su ley. Actualmente el Frente para la Victoria tiene 20 miembros: los 18 que obtuvo en las elecciones 2015 más Gustavo Zavallo y Mariela Tassistro, transfugados desde el massismo luego del acuerdo electoral de Bordet y Jorge Busti del año pasado. Cabe advertir que tener las bancas no necesariamente significa contar con los votos, pero en principio si el gobernador logra alinear el bloque tiene la reforma asegurada. De todas formas, se espera que la ley salga por consenso y no por mayoría. La oposición está más desperdigada que nunca. Hay tres diputados con bloques unipersonales –Ricardo Troncoso, que se fue de Cambiemos apenas asumió; Alejandro Bahler, que fue abandonado por Tassistro; y Daniel Koch, que perdió a su compañero Zavallo. Cambiemos acaba de partirse: cinco diputados radicales de la Corriente Illia conformaron “UCR en Cambiemos”, mientras que en el bloque original quedaron los cuatro del PRO y otros dos radicales, Alejandra Viola y Alberto Rotman.