En el juzgado laboral de Paraná quedó labrada el acta que pondría fin a la conciliación obligatoria. El gremio comunicó la decisión de su Congreso de admitir el 22% e hizo constar demandas como la devolución de los descuentos por huelga.
S
e desarrolló
este jueves la audiencia fijada
por la jueza Nanci Bautista, subrogante en la conciliación obligatoria entre el gobierno provincial y los sindicatos docentes AGMER y AMET, que debía tratar la posición de los gremios respecto de la última oferta de recomposición salarial oficial. Este miércoles el Congreso de AGMER resolvió por mayoría -65 a 55 votos aproximadamente- aceptar la propuesta del 22% con cláusula gatillo trimestral y así quedó oficializado este jueves en la Justicia.
En representación de AGMER, el Secretario General, Marcelo Pagani, la Secretaria Adjunta, Ana Delaloye, y el Miembro Paritario, Juan Carlos Crettaz, informaron a la jueza y a los representantes del Consejo General de Educación, lo resuelto en la sesión de Larroque. También se encontraban presentes los representantes paritarios de AMET.
Los representantes del mayor sindicato del sector en la provincia comunicaron la
aceptación junto los planteos realizados por el Congreso: la demanda de la devolución de los días de paro descontados por el gobierno en el año 2018; la reactivación de la Comisión de Equiparación Salarial del adicional de los Equipos
Directivos de Primaria con los de Secundaria; el "inmediato pago del adicional
para cargos directivos de secretarios de nivel inicial"; indica el comunicado docente enviado a INFORME DIGITAL.
Así también se solicitó que el acuerdo sea "remitido inmediatamente a la Caja de Jubilaciones" para que el incremento se efectivice en el haber de los jubilados conjuntamente con el de los activos en el mismo mes.
La propuesta
La última oferta oficial -la cuarta en el transcurso de la conciliación forzada- consistió en un recupero del 22% en el primer semestre de 2019, incluido el 10% que se abonó con los haberes de marzo, abonándose el restante 12% con los haberes de mayo.
En la oferta se reconoce que el 11% del total corresponde al desfasaje de los salarios del 2018 (33% anual) producido por la inflación (47,6% anual). A su vez, conocido el índice inflacionario del mes de junio, se liquidará de forma automática con los haberes de julio (es decir en agosto) la diferencia que el aumento de precios le haya sacado al 11% que resta cobrar. Es decir que si la inflación hasta junio marca, por ejemplo, 16%, los docentes cobrarán en agosto el 5% perdido.
El mismo mecanismo será aplicado en la segunda parte del año. El Ejecutivo incrementará los salarios en forma trimestral y automática (cláusula gatillo), liquidándose con los haberes de octubre (es decir que se cobra en noviembre) el poder adquisitivo perdido por la inflación de julio, agosto y septiembre; y con los sueldos de enero 2020 (a cobrar en febrero) lo que los docentes pierdan de salario por la inflación de octubre, noviembre y diciembre.