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n medio de los aumentos de casos de Coronavirus en Paraná, representantes de trabajadores hoteleros y gastronómicos piden una nueva flexibilización en los horarios de apertura de bares y restaurantes para intentar "hacer una diferencia" que los salve del destino de cierre y desempleo que aqueja al sector.

Así lo expresó Hugo Permayú, titular de la UTHGRA Paraná. “Si bien tenemos un aliciente con la apertura de los locales gastronómicos la situación de crisis no ha variado. El horario determinado no alcanza para calmar la situación de angustia y zozobra que esta pasando nuestra actividad”, señaló.

Desde la primera cuarentena, la primera flexibilización que tuvo el rubro fue el 28 de mayo, con la reapertura de los locales de lunes a domingo de 7 a 23. Luego, el 17 de julio se modificó el horario de lunes a domingo de 6 a 18 y, finalmente, la franja horaria pasó de lunes a domingo de 6 a 19. 

Más margen

Ahora, el sector pide permanecer con los locales abiertos, al menos, hasta las 23. “Entendemos que el crecimiento de casos de coronavirus ha sido exponencial en los últimos días y esto está llevando a las autoridades a ser más precavidos”, razonó Permayú.

Pero reiteró: “nosotros estamos pidiendo permanecer abiertos hasta las 23 para tener mayor margen. El 70% de los locales funcionan de noche y es en el horario que, ahora, deben estar cerrando".

Según publicó UNO, Permayú admitió que ve voluntad política del gobierno aunque puntualizó que “no alcanza”.

“Estamos en contacto permanente con las autoridades y fue a instancias de los trabajadores -que presionaron para la reapertura de locales- que se restableció la actividad con los protocolos de seguridad, pero ahora estamos pidiendo la ampliación del horario", remarcó.

Según el dirigente gremial, desde UTHGRA “planteamos el nuevo horario pero nos dicen que, ante el crecimiento de los casos, se necesita que no haya circulación de gente en las calles", pero opinó que "es más segura una reunión dentro de un local gastronómico que en una fiesta privada".

Protocolos

Además, dijo que si un local no cumple con los protocolos "no impediremos su cierre, porque además se está poniendo en riesgo a sus trabajadores y a los clientes. Y por uno o o dos que no entienden que debemos cuidarnos entre todos, pagan las consecuencias todos”.