E

l encuentro se espera con expectativa, ya que, por un lado, se definirán los lugares en la lista de diputados, pero, a su vez, se pedirá la expulsión de los dirigentes que decidieron ir por fuera de la estructura, en el Nuevo Espacio, que lidera Emilio Martínez Garbino y que hoy, también en Villaguay, hará su plenario provincial. De todos modos, la hegemonía del bustismo que ya parece marcar el rumbo del justicialismo provincial, no alcanza por el momento para disimular algunas diferencias que aún subyacen producto de luchas intestinas que prometen no cauterizar fácilmente. Por un lado, el flamante presidente del justicialismo provincial ungido en las recientes elecciones internas del pasado 20 de julio, el concordiense y actual diputado provincial Sergio Uribarri, prometió un duro castigo para dirigentes y afiliados al PJ que resuelvan presentar candidaturas por fuera de la estructura partidaria. Para Uribarri, la espada del castigo tiene que tener un peso de 10 años lo que implica duplicar la apuesta de la sanción en relación a lo que viene pregonando el propio Busti. En verdad, si bien la advertencia del bustismo tiende a contener de algún modo el grito de guerra de buena parte de la militancia justicialista sorprendida en los últimos años por los brincos de algunos de sus dirigentes que en varios casos aportaron al triunfo electoral de otras fuerzas políticas, no deja de ser observado como un evidente intento imperativo de neutralizar una potencial atomización partidaria. En ese sentido, desde las propias filas bustistas, han puesto demasiado énfasis en los últimos tiempos en apuntar a la decisión de los transversales de Gualeguaychú, con el intendente de la ciudad Emilio Martínez Garbino y el ex senador provincial Luis Leissa a la cabeza, consiguiendo con ello darle identidad a la propuesta del modo que ellos mejor hubieran preferido desde un primer momento: que el bustismo los considerara su peor enemigo. Eso, lo valoran como una señal de fortaleza. Por su parte, la gente que trabaja en el proyecto de Emilio Martínez Garbino, también está convocada para hoy en Villaguay por lo que, provocado a no, el escenario político del justicialismo vernáculo quedará sujeto a una medición de fuerzas que seguramente cada sector usufructuará a tono con sus intereses. En verdad, hoy con el radicalismo en decadencia, el ARI y Recrear fracturados y sin la expectativa que generaron en las pasadas elecciones del 27 de abril cuando se eligió presidente de la Nación, el justicialismo se muestra por lo pronto como emprendiendo el retorno a los lugares de poder de la provincia de Entre Ríos. No obstante, precavidos de que la excesiva suficiencia los ha llevado en algunos momentos de su vida institucional a perder elecciones casi en forma impensada, hoy pretenden con este tipo de sanción que alienta el bustismo, fundamentalme El bustismo pedirá la expulsión de Martínez Garbino y sus seguidores. nte, evitar la potencial dispersión de la tropa es decir, apuntan concretamente, a los que dudan; es impensado admitir, en definitiva, que esta advertencia vaya a rozar siquiera a quienes ya hayan tomado la decisión de salir del partido. Por otro lado, el justicialismo tiene en carpeta para hoy: resolver el orden de los candidatos a diputados provinciales que presentará en las próximas elecciones provinciales, lo cual no surge como un tema menor. En Entre Ríos la Cámara de Diputados se compone de 28 integrantes, habitualmente 15 ingresan por la mayoría y 13 (12 y 1 en alguna oportunidad) por la minoría. De allí que la disputa de los cargos se centre, fundamentalmente, en los primeros 13 lugares dando margen por si acaso se pierda. Actualmente, el justicialismo tiene 13 legisladores –dos por el departamento Paraná- (si se lo computa al colonense Félix del Real quien fuera expulsado del bloque justicialista luego de que votara en contra de la prosecución del juicio político al gobernador Sergio Montiel) y no tiene representantes en Diputados de 5 departamentos: Islas, San Salvador (que se incorpora en estas elecciones como departamento ya que en 1.999 no existía como tal), Tala, Feliciano y Federal. Ahora bien, desde allí surgen dos temas por resolver a primera vista: el primero es que el grupo del actual diputado nacional Julio Solanas y candidato a intendente por Paraná decidió pelear para que Paraná tenga 2 representantes en los lugares de expectativa: Uno es su hermano Raúl, actual diputado provincial y otro es Daniel Bescos quien acompañó a este último en reciente interna. El solanismo, decidió en ese rumbo de máxima que, Bescos ingrese dentro de los 13 primeros lugares y de mínima entre los 15. El bustismo parece decidido, no obstante, según surge de lo que se viene negociando intensamente en las últimas horas, a que esos lugares sean la prenda de negociación para ofrecer a otros sectores que aunque en desventaja de fuerzas advierten sobre la posibilidad de restar voluntad si no acceden a cargos de expectativas. Por ello es que el segundo cargo para Paraná es todavía motivo de discusión. Ahora, en lo que hace a las negociaciones que se llevan adelante, no hay que dejar de tener en cuenta que uno de los ganadores de la interna pasada en lo que hace a la postulación a diputado provincial es el actual intendente de Holt Ibicuy Angel Tramontín. En general, el justicialismo ha tendido a armar las listas de diputados en función del caudal electoral de cada departamento, de repetirse esta idea Tramontín, quedaría afuera de los primeros 15 lugares lo cual podría ser un escollo en el afan de armar el rompecabezas con Marcelo Casaretto adentro quien lo llevó en su fórmula. En defintiva, los hombres que mayor apuestan hacen para quedar dentro de los principales lugares de la lista son: Raúl Solanas (y Bescos eventualmente) de Paraná, Enrique Tomás Cresto de Concordia, Emilio Castrillón de La Paz, Julio Aldaz de Uruguay, Juan Bahillo de Gualeguaychú, José Allende de Nogoyá, Hernán Vittulo de Gualeguay, Juan C. Almada de Victoria, Orlando Engelmann de Federación y por que no Tramontín de Islas.