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u lugar en las listas del precandidato a gobernador Alberto Rotman será ocupado por otra montielista: la diputada nacional María Elena Herzovich, que iba por la reelección en la misma boleta. Un raro clima de tranquilidad se impuso ayer entre los sectores en pugna en la interna del radicalismo. Tanto los que impulsan al secretario de Salud Alberto Rotman para la Gobernación como los que hacen lo propio con el intendente de Paraná, Sergio Varisco, parecían haber salido de un retiro espiritual de fin de semana, al que ingresaron luego de que el viernes se oficializaran las lista para competir en la elección convocada para el 14 de septiembre. Nadie lo explicó del todo bien. Pero ayer se firmó entre las dos listas un pacto para evitar impugnaciones. Aunque esto ya se haya hecho antes, es llamativo que ocurra tras una movida políticamente tan trascendente como la caída de Enrique Carbó, el dirigente más resistido hacia adentro de la propia interna del montielismo; el funcionario de esta gestión que más reproches recibió como titular del Ministerio de Gobierno y al que más apañó Montiel cuando todos pedían su cabeza. Estas críticas lo buscaron como responsable político de las fuerzas de seguridad, tras las tres muertes del 20 de diciembre de 2001 producidas en Paraná como consecuencia de la represión policial al estallido social de ese día. Es tan sorprende como que el viernes a la noche, luego de que a las 21 venciera el plazo para la presentación de las listas de esta interna, todos los periodistas de medios gráficos, televisivos, radiales, se retiraron de la Casa del Partido con la información de que Carbó había quedado inscripto como candidato a diputado provincial en el cuarto lugar de la lista que propone a Rotman como candidato a gobernador. Eso fue lo que efectivamente ocurrió a esa hora del viernes y así lo reflejaron todos los medios al día siguiente. Pero, sorprendente fue también que, a pesar de que a las pocas horas del cierre de listas —digamos a las 23 del viernes— varios dirigentes del sector que avala a Varisco ya estaban al tanto de la bajada de Carbó (según se pudo confirmar ayer) la noticia soportó todo el sábado sin filtrarse a ninguna radio, ningún sitio digital, ningún diario. Es de buen estilo periodístico no situarse en protagonista de la noticia, salvo que la producción de la noticia tenga relevancia informativa. Y este es el caso. Y la noticia que involucra a esta suerte de ícono de la gestión Montiel que es Carbó llegó a esta Redacción anoche, pasadas las 21.30. Es decir, sobrevivió casi 48 horas en la intimidad tanto de quienes querían “limpiar” de “impresentables” las listas del oficialismo como de quienes, desde la “oposición” (de algún modo hay que llamarlos) encontraban en la figura del ex ministro un buen motivo para conseguir votos por el lado del rechazo. MOTIVOS. Lo que se pudo saber anoche es que Carbó (no fue posible conseguir su testimonio) “reflexionó” sobre los pedidos de quienes lo querían ver fuera de la lista junto al director de Vialidad, Daniel Maín, los dos nombres que —según se dijo todo el tiempo— fueron los que trabaron con su presencia dentro del distrito único de las listas provisorias de candidatos a diputados provinciales todo el proceso de acuerdos en el oficialismo—. Y, por eso —se explicó una y otra vez— la interna se demoraba, los plazos se corrían. Sin embargo y aunque Main no figuró, Carbó sí lo hizo y en un lugar no menor: el cuarto puesto en la lista le aseguraba ser diputado provincial por cuatro años si Rotman ganaba la interna y aún en el caso de que perdiera luego en la elección general, porque ingresaba por minoría. Incluso también era favorecido en la peor de las hipótesis: si la UCR quedaba tercera, salvo que lo hiciera por una margen tan catastrófico que no le alcanzara para entrar en el reparto de las 13 bancas de la minoría con la segunda fuerza. Pero, para algunos conocedores de la interna, esto no fue suficiente para el “protegido” de Montiel. Lo que —aseguran— le molestó profundamente y vivió como un desplazamiento fue el lugar en la lista que ocupó su contrincante dentro de la montielista Lirer de Paraná: el ministro de Acción Social, Rubén Villaverde, que por ser el primer candidato de la nómina será diputado gane o pierda Rotman en la interna y gane o pierda el radicalismo en la general. Para colmo, habría interpretado que su presencia es también pobre en las listas de concejales que acompañan al montielista Marcelo Milano (del grupo Maciá, es decir, no Lirer y otro de los sectores que se le oponen) para la intendencia de Paraná. En fin, la explicación que daban anoche sus adversarios de adentro y fuera del oficialismo apuntaba a una caída en desgracia del barbado dirigente que, ya sin la bendición de Montiel (al menos no tan fuerte como la que disfruta Villaverde) perdía todo predicamento frente al casi unánime rechazo del radicalismo y, peor aún, del resto del mapa político provincial. “El flaco quedó muy mal. Pagó todos los costos en la defensa del Gobierno, puso la cara en los peores momentos, cuando Villaverde se escondía abajo de la cama. Y así le pagan”, describió un dirigente de Paraná. REEMPLAZO. La reemplazante de Carbó será la diputada nacional María Elena Herzovich, que iba en la misma lista de Rotman como precandidata a la reelección en segundo lugar. Por Carta Orgánica, para aspirar a una candidatura al mismo cargo que actualmente ocupa, necesita ganar la interna con el 66 % de los votos. Por eso, su postulación se entendió desde un principio claramente como un relleno. Y ahora vino a tapar el agujero que dejó Carbó. Herzovich es también de la Lirer. En privado, algunos montielistas la consideran un “invento político del Negro” y, con ello, eluden ubicarla en uno u otro de los bandos en pugna en esta interna de la interna. El modo en que fue reemplazado Carbó pudo haber sido objeto de una impugnación de parte de la lista de Varisco. Lo correcto es que en este caso opere el corrimiento de candidaturas dentro de la lista para los mismos cargos. Pero esto no ocurrió. En contraprestación —según lo explicaron algunos—, tampoco el oficialismo avanzará contra su planteo de impugnación de las candidaturas de los hermanos Varisco, por su supuesta doble afiliación como impulsores del partido Acuerdo Popular, con reconocimiento jurídico en trámite en el orden provincial. Es que ambos sectores suscribieron ayer un acta en la que se comprometen a no cruzar impugnaciones. Algún dirigente del oficialismo que se carateriza por su limitada vocación de consensos se atrevió a invocar anoche,la necesidad de unir fuerzas después de la interna y otras cosas por el estilo que se mienten en estos casos. Fuente: El diario