E
n su alocución dijo también que recordaba cuando se trataron estas leyes de perdón, hace varios años atrás, que se hicieron en un contexto de asonadas, de presión, y eso lo recordamos todos. Agregó además que "hoy se hace en un contexto histórico de cambios en la justicia que ha conmovido a la Argentina. Es decir, que en este cambios en la justicia y de ataque a la impunidad que busca el Presidente de la Nación no hay, de ninguna manera, una cuestión ideológica», agregó. En su argumentación Busti consideró que «puede haber leyes de perdón que atenten contra los principios de la justicia y de los derechos humanos. La política de derechos humanos debe ser una política permanente, y en casos de crímenes de lesa humanidad ningún Estado tiene el derecho de garantizar impunidad, debe castigarlos cualquiera sea su tiempo». Finalmente, el senador entendió que «existe voluntad de los argentinos de saldar una deuda del pasado pero con justicia. Por ello, la declaración de nulidad de estas leyes no es una mera expresión de deseo sino que es la misma voluntad del Congreso de la Nación de saldar una deuda con la justicia, de reparar un vicio de origen, un vicio en el consentimiento que estuvo presente al momento de la sanción de estas leyes, y sin duda también, esto significa una reivindicación con la comunidad».