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Sireix sostuvo que la prohibición impuesta por la Unión Europea para el ingreso de cítricos orgánicos producidos en Entre Ríos, el titular del área explicó que “no se trata de un alto porcentaje del total de lo producido en el ejercicio, sino que corresponde a menos de la mitad del porcentaje exportado”. Es decir, “de las 750.000 toneladas de cítricos que produce nuestra provincia al año, alrededor de un 12% se exporta y sólo un 5% corresponde a cítricos orgánicos”.
De esta manera, el funcionario minimizó las repercusiones de la medida que, además, “forman parte de las pruebas que los países del viejo continente imponen para las importaciones”, señaló.
Por otra parte, Sireix también comunicó que “no se pierde la producción rechazada por el exterior, sino que se traduce al mercado interno o a la producción de jugos cítricos”. En tanto, destacó el funcionamiento de la producción convencional, que “mantiene un nivel de excelentes condiciones”.
Al momento de explicar las características de la medida impuesta por los países que integran el grupo económico, el funcionario aclaró: “Recibimos la comunicación de que toda fruta que es lavada con hipoclorito de sodio deja de ser orgánica”, por lo que “desde el mes de junio todos los productores estaban al tanto de esta resolución”.
Tras dar cuenta del contexto, Sireix opinó que “no es necesario ser alarmistas”, ya que “si bien implica un costo para la ciudad de Concordia, por ser la principal productora de citrus, éste no es tan elevado”, aclaró.
También el funcionario señaló que “la medida impuesta por estos países es ajena a las funciones del área”. Manifestó que “desde el gobierno de la provincia se mantienen directos y continuos contactos con los productores” y en este momento “estamos gestionando junto con el Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) para que la Unión Europea reconozca que el tratamiento que recibe la fruta es exterior y no afecta al producto”.
Respecto del mecanismo utilizado, especificó que “la fruta es lavada con un cloro para matar cualquier bacteria que pudiera existir y cada cuatro o seis meses las empresas certificadoras controlan y otorgan el nivel de fruta orgánica”.
Además, recordó que “este tratamiento ha sido usado siempre y nunca resultó ser un inconveniente para los países importadores, ya que durante todo el proceso de crecimiento de la planta no se utilizan fertilizantes, ni se cura con fulmicidas”.
En último término, consideró que “esta medida debe ser reconsiderada ya que el producto no recibe ningún tipo de contaminación en su interior”. En este sentido, comunicó que la Dirección de Citricultura junto con Senasa evaluarán los planteos que se presentarán ante la resolución adoptada por el exterior.