E
l ingeniero Raúl Bobillo, subgerente de Movimiento de Energía de Salto Grande, explicó que no se trató de una emergencia en el Sistema Eléctrico Nacional sino que la alta demanda y el frío se sumaron a que las generadoras de la central térmica de Bahía Blanca fallaron en el arranque.
En esas condiciones, Salto Grande debió salir en auxilio del sistema para cubrir el déficit, pese al escaso caudal del río Uruguay, para lo cual utilizó las reservas de agua del lago, que bajó casi a 33 metros. Así, la represa llegó a generar cerca de 13.500 megavatios hora, representando alrededor del 5% del consumo de todo el país. El ingeniero Bobillo explicó que en situaciones normales, el aporte de esta central hidroeléctrica al sistema es mayor que ese, pero que el poco caudal con que cuenta el río Uruguay en la actualidad limita las posibilidades de generación.
Por eso, las autoridades de la represa establecieron para estos días, en que se prevé una temperatura media para el país de 9 grados (8 para el área patagónica), un «Programa de empuntamiento» que consiste en mantener una muy baja la generación de energía en los horarios de menor consumo (durante el día y la madrugada) para responder a la mayor demanda que se produce entre las 18 y las 23, (segmento en que el valor de la energía es mayor y en consecuencia aumenta la facturación).
Precisó el ingeniero que con el escaso caudal, Salto Grande está generando con 2 ó 3 turbinas, pero que ayer debió poner 10 máquinas a generar, lo que fue posible con la utilización del agua del embalse.