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“Fue Varisco quien entre los meses de febrero y marzo de este año invitó a la ciudadanía a sumarse a la defensa del Banco de Entre Ríos y evitar un nuevo llamado a licitación que se anunciaba como inminente para fines de marzo con el objeto de entregarlo a manos privadas nuevamente”, reseñó Cusinato.

“Mientras Varisco logró instalar el tema y llamar a tomar conciencia sobre el perjuicio de la intempestiva privatización, por esos días, Busti aparecía como una voz disonante a favor de esa salida”, recordó Cusinato.

El llamado a licitación se concretó y como resultante de la falta de oferentes, la semana pasada, la misma se declaró desierta.

Cusinato aportó que evidentemente Busti no cambió de parecer, ya que al mismo tiempo de asegurar que el banco seguirá como agente financiero de la provincia “lamentó el fracaso del llamado a licitación, culpando de ello al actual gobernador de no haber dado señales respecto a la continuidad como agente financiero del banco situación que provoca incertidumbre. ¿En que quedamos, es privatista o no es privatista, Busti?, se preguntó Cusinato.

Luego, el nogoyaense razonó que es evidente que el ex gobernador sigue prefiriendo la privatización como solución para el banco, cuando para el próximo gobierno provincial “será prioritario contarlo como herramienta necesaria para implementar políticas de desarrollo y crecimiento cuyo motor deben ser la pymes del campo y de la ciudad”, enfatizó.

Cusinato cree que de mantener su prédica “Busti repetiría en caso de acceder a la Gobernación, lo nefasto que resultó para la provincia la oleada privatista que caracterizó a la década del ‘90 dejando en manos extranjeras a la mayoría de los servicios esenciales de la provincia”.

El porqué de aquel reclamo

Ante el inminente llamado a privatización, Varisco, junto a los diputados nacionales, consideraron que ese no era momento oportuno para privatizar al Banco de Entre Ríos –que funcionaba bajo la órbita del Banco Nación- por un gobierno nacional que estaba próximo a dejar el poder y sin que al menos los propios entrerrianos debatieran sobre qué hacer con el banco, que cuenta con el gobierno provincial y los municipios, como principales clientes.

Así durante esos meses, Varisco logró que distintas entidades intermedias, ONGs y representante políticos adhirieran a un documento –luego dado a conocer en una solicitada en los diarios- donde se precisaba la necesidad de darse un debate acerca del futuro de la entidad bancaria provincial y realizó gestiones ante las mismas autoridades del banco. La Asociación Bancaria también transmitió a Varisco en su momento su preocupación ante la nueva avanzada privatista y el pre candidato a gobernador salió en apoyo de la defensa de la estabilidad laboral de los trabajadores de la entidad crediticia.