E
l argumento para justificar esa anormalidad fue la hecatombe económica desatada en diciembre de 2001, que habría impedido hacer cualquier previsión sensata. Pero si el escenario fiscal de este año fue bastante menos turbulento ¿qué pasa ahora con la planificación de recursos y gastos?."Todavía nos falta reunir el informe de algunas áreas" fue la escueta respuesta de Oscar Pirovani, el sucesor de Bettendorff al frente de Hacienda, al señalar que la modalidad elegida fue el "presupuesto por programa" por la cual cada sector del Estado debe armar lo que va a gastar en el año. Lo cierto es que aun cuando el programa fiscal arribe al Concejo Deliberante la semana entrante, se tratará de todos modos de una ejecución del gasto. No habrá eliminado el hecho de que la municipalidad volvió a funcionar por segunda vez sin presupuesto.
De tal suerte que lo que mirarán los concejales, una vez que tengan delante de sus ojos las planillas de ingresos y gastos, no será una proyección sino una fotografía de lo que ya pasó. Como sea, Pirovani adelantó a EL DIA el número global. "A fin de año la municipalidad habrá gastado 20,5 millones de pesos", señaló. Y la mitad de ese cifra habrá sido destinada al pago de sueldos. Se descuenta, además, que el presupuesto repetirá el perfil del año pasado, caracterizado por un gasto social abultado y una casi nula inversión pública. F.-Diario El Día