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Expresó que avanzará en la búsqueda de consensos a nivel regional para acordar con los actores locales el orden de prioridades que debe atenderse desde la gestión provincial, siguiendo el esquema que impulsa para la campaña a nivel provincial.

Dijo que el eje de su campaña para acceder a la Gobernación es el acuerdo con los sectores sociales, espirituales y políticos de manera de rescatar los valores fundamentales de la sociedad entrerriana con los que definir un «plan estratégico al que nos atemos, con medidas de corto, mediano y largo plazo».

Aseguró que uno de los principales lineamientos a marcar debe ser que «no se puede gobernar de espaldas a la gente». En cuanto a la aplicación de las «políticas de Estado», dijo que se debe recuperar «para manos entrerrianas, no para el Estado, todo lo que se extranjerizó durante la década del 90 y en esto debe incluirse a la fuente de financiamiento, la distribución de energía, de gas e incluso a las industrias que hemos perdido».

«Y debe aplicarse -agregó- la verdadera Justicia Social que es cuando el Estado presta los servicios básicos de Seguridad, Justicia y Educación».

Respecto de la recuperación de la red vial entrerriana dijo que «hay dos formas operativas de hacerlo: a través de la descentralización hacia los municipios y juntas de gobierno o por medio de Vialidad provincial por sí o por terceros», para lo cual será imprescindible un Estado equilibrado que no desvíe los fondos que son para Vialidad, además de reclamar a la Nación los recursos para infraestructura que no ha enviado, como los de las obras complementarias del puente Victoria - Rosario. Consideró además que es «absolutamente posible» hacer que Vialidad Provincial sea efectiva y eficiente.

Agregó entre las políticas de Estado la recuperación y mantenimiento de los puertos entrerrianos, Concepción del Uruguay, Diamante e Ibicuy.

En el plano político, opinó que el resultado de las elecciones internas del domingo pasado en las que fue electo candidato a Gobernador con el 75% de los votos sobrepasó las expectativas especialmente por la cantidad de gente que concurrió a votar, en medio de una crisis de representación de los partidos políticos, pero especialmente por la crisis de la Unión Cívica Radical que para algunos resultaba «inconvocante». Confió en que el recuento final de votos llevará a 100.000 personas, la afluencia de votantes.

Dijo que después de ese resultado, ahora se prepara para la elección general del 23 de noviembre «en las que se enfrentará el pasado que ha fracasado en la conducción del Estado y el desafío de un rumbo nuevo».

Manifestó que espera poder debatir con el resto de los candidatos a Gobernador respecto de las ideas a aplicar e hizo votos para que la campaña sea en esos términos y no se recurra «al discurso fascista de la infamia y el agravio».