E
n declaraciones a radio La Voz de Paraná, Escobar anticipo su publicaciónConfundir los espacios es no saber donde se está parado
Todo hace pensar que la señora..... de Varisco ha caído en una confusión, además los diarios suelen ser malos consejeros y hasta traicioneros cuando empujan a actuar impulsivamente en situaciones a las que el sentido común indican que lo más adecuado es detenerse a meditar. Paraná es chica y nos conocemos casi todos, quienes por una u otra razón nos encontramos desempeñando tareas con responsabilidades de proyección pública sabemos que la gente de las cámaras y los micrófonos de los movileros están pendientes tanto de nuestros dichos como de nuestros hechos; el tiempo y la toma de conciencia nos han ido enseñando el manejo de situaciones que parecieran de difícil resolución.
Para quienes saborean las mieles del poder y tuvieron como único aliado el paso por el registro civil las cosas suelen complicarse en demasía cuando no salen tal cual como se las habían imaginado. Entonces el desmanejo hace pie en los lugares donde estos personajes han pasado durante estos últimos años, entre la impotencia de algunos, la indiferencia de otros y como lugar común las carcajadas de todos a partir de las torpezas manifiestas reiteradas y habituales en su proceder.
Ser una mujer, ser una señora y ser una dama no es lo mismo; lo de mujer es una cuestión genética, lo de señora, ya está dicho, se logra pasando por el registro civil... dama se nace, no existe influencia, ordenanza, decreto, ley o instrumento legar alguno que convierta en dama a quien no trae el atributo en la sangre. Y es de lamentar que la conducta del quiero pero no puedo empañen el presente y el futuro de un hombre joven en el que cientos de miles de entrerrianos han cifrado sus esperanzas para acercarse a la vida digna que les ha sido negada en los últimos veinte años de gobiernos insensibles. Pero los hechos en apenas cuestión de horas que serán de público conocimiento hablan por sí solos. A las palabras agraviantes siempre se las termina llevándoselas el viento. Ya lo decían los viejos latinos “Res non verba” que aunque sea un lugar común no vendría mal aclararle a la pretendida dama Ilbe Malisani de Varisco que la cita no se refiere a que las vacas no hablen sino a la preminencia de los hechos por sobre las palabras.