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Como defensa, un funcionario analizó que es desmedida la acusación judicial, aunque estimó como posible que el banco haya albergado “una mesa de dinero que usaba fondos públicos para especular en el mercado financiero y embolsar la diferencia en bolsillos privados”.

Por su parte el presidente del Banco de Tierra del Fuego reconoció la existencia de irregularidades en la sucursal porteña de la entidad, por lo que encaró un sumario administrativo y analiza presentarse “espontáneamente a la Justicia”. El funcionario sostuvo que la denuncia plantea que no entraban ni salían dólares del banco, los compradores eran ficticios y sus firmas, falsificadas.

”De ser así, estamos ante un hecho que supera los organismos de control, las casas de cambio, a los auditores externos, al directorio, al responsable del lavado de dinero, estamos hablando” aseguró.

F.- Radio 10