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��Creo que Edeersa, como el Bersa y otras empresas prestadoras de servicios a la comunidad, están en una situación difícil producto de políticas de privatización y extranjerización que se llevaron a cabo durante las gobernaciones de Busti; esto no debe volver más”, enfatizó Varisco en un reportaje concedido al programa “Lo que no se publica”, de Canal 11.“Es el Estado el que debe reasumir la titularidad del servicio público, que no significa reestatizar las empresas. Debe intervenir como garante del servicio publico, tiene que ayudar al fomento de los entrerrianos, al crecimiento y desarrollo de la provincia”, razonó el intendente de Paraná.
“El Estado debe intervenir fuertemente y no como lo hizo en la década nefasta del 90 y así nos fue... Toda la ola menemista que practicó (Jorge) Busti, de extranjerización de los servicios, absolutamente fracasó y ante el primer problema se terminaron yendo porque el objetivo era la mejor ganancia al menor plazo”, señaló.
Varisco apuntó que las otras tres fórmulas para la Gobernación “son menemistas” (en alusión a las encabezadas por Jorge Busti, Emilio Martínez Garbino y José Ramos): “Sus integrantes no solamente figuraban en su boleta y lo votaron, sino que se peleaban por sacarse fotos con el menemismo, fueron candidatos, legisladores, gobernadores, intendentes en esa época; ellos hicieron campaña por Menem, pactaron y negociaron y fueron los que trajeron a la provincia la peor época del despojo que pudo tener Entre Ríos”.
Varisco abogó por un gobierno con previsión en el manejo de la cosa pública: “Nosotros tenemos que terminar con la idea de endeudamiento financiero y déficit; mientras el Estado gaste más de lo que recaude y para ello tenga que endeudarse, el Estado va a seguir en una situación de quebranto. Hay que buscar el consenso de las fuerzas que actúan en el Estado y de la sociedad para que en cuatro años podamos tener un Estado absolutamente saneado”. Recordó que en 1983 “la provincia de Entre Ríos no tenía deudas y tras cinco gobiernos, hoy debe 2.500 millones de pesos, cuando su presupuesto es de 1.800 millones; tenía 23.000 empleados públicos y hoy tiene más de 55.000 y no ha incrementado su recaudación en la misma proporción; tampoco tenía déficit y este año es de 150 millones de pesos”, enumeró el candidato del Frente Social.
También consideró fundamental de la próxima gestión “fortalecer los organismos de control” (Fiscalía de Investigaciones Administrativas, el Tribunal de Cuentas) y de dotar de independencia al Poder Judicial, “terminando con el sistema de pliegos y que los jueces a partir del 10 de diciembre sean nombrados por concurso de oposición y antecedentes en audiencia pública”.
Finalmente consideró que es necesaria una recomposición salarial del sector público, “no como una promesa demagógica, pero sí considero que los sueldos de los empleados públicos están devaluados por lo que fue la estrepitosa caída del salario a partir de la salida de la convertibilidad”. En tal sentido, propuso “mejorar la recaudación, intimando a los deudores y morosos y tener una política muy clara ante el gobierno nacional: Entre Ríos hoy es una provincia cuya rentabilidad de su sector más productivo -que es el primario- no queda nada en ella. Eso hay que revertirlo”, concluyó.