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“Yo soy reformista y estoy convencido de que debe existir la reelección”, aseguró poniendo como argumento que en la Argentina existen sólo dos provincias que no cuentan con este instituto.

“Estoy convencido que la reforma va a salir este año, porque no encuentro argumentos para que esto no ocurra”, agregó.

Así, estimó que la Comisión de Asuntos Constitucionales tendrá listo el despacho para ser tratado por el pleno de la Cámara de Senadores en la próxima sesión, prevista para el 20, afirmando que aspira a que “en Diputado también tenga un tratamiento rápido”.

“Esta ley va a ser un disparador de un gran debate en la comunidad”, anticipó, aclarando también que la reforma no sólo es para ampliar los derechos de los ciudadanos sino que tendrá como tema central, “modificar las instituciones del Estado para hacerlas más eficientes, que estén más cerca de la gente y se generen mejores gobiernos”.

• La gestión

Guastavino expresó también que “estamos ante un Estado ausente” y que “sabíamos que ponerlo en marcha y comenzar a resolver los problemas nos iba a llevar un tiempo, pero el balance ha sido positivo”.

“Siempre es antipático tener que dejar gente fuera de la administración pública, pero había que hacerlo”, comentó en relación al decreto 218, sobre el cual dijo “vino a poner las cosas en regla”.

“Los contratos e incorporaciones que se hicieron durante 2003 estaban violando la ley 9247 que dejó sin efecto la 9235, y prescribía que el cargo vacante debía ser para los que habían quedado fuera del Estado por la norma anterior, y fueron ocupados por gente nueva, esa fue la razón principal del decreto 218”, añadió.

Asimismo, sostuvo que existe una diferencia “sustancial” entre este decreto y la ley 9235. Sobre esta última, sostuvo que fue una norma que “dejó fuera 4 mil empleados con argumentos de poco sustento. El 218 vino a hacer cumplir una ley que violada por el gobierno anterior”.

• La relación con el menemismo en el gobierno

El vicegobernador mencionó que con los otros integrantes del gobierno “he tenido entredichos y discusiones”, justificándolas al situarlaes “en un proceso de transformación que es profundo, real y concreto”.

“Hemos llegado al gobierno de la provincia no sólo para pagar los sueldos al día, y para que funcione bien la educación, la salud, la seguridad y la justicia, sino también para producir las transformaciones necesarias en el Estado y en la política, para estar en sintonía con lo que está sucediendo a nivel nacional”, puntualizó.

Por lo tanto, afirmó que no se siente “solo” en el gobierno, donde hay funcionarios en puestos claves que pertenecieron al menemismo. “Los cambios no se dan fatal yvertiginosamente sino de manera natural y progresiva”, consideró.

Además, expresó en torno a la “profesión de fe” que ex menemistas hicieron de apoyo al actual mandatario nacional que “yo tengo que creerles. Siempre parto de la postura de tener confianza en los dichos de los dirigentes”.

• La relación con el gobierno nacional

Guastavino también reconoció que la prometida incorporación de funcionarios entrerrianos al gobierno nacional no se ha dado por “mala voluntad” de este, sino por la negativa de los hombres de Entre Ríos y la escacez de recursos humanos que hay en la provincia para la administración pública.

“Ubicar funcionarios en el Gobierno nacional trae aparejado una serie de inconvenientes relaciondados con cuestiones personales de quienes pueden ocupar esos cargos”, afirmó, enumerando “hay que estar de lunes a viernes allá, los sueldos no son altos (sigue en vigencia el tope de $ 3 mil) y la vida en Buenos Aires no es fácil”.

“Había gente capacitada”, indicó, pero “no quisieron los funcionarios, no el gobierno nacional”.

A esto, sumó que en Entre Ríos existe “un recurso humano escaso, esta es la verdad objetiva, y lo estamos utilizando en la provincia”. “Si hay muchas cosas que no se han podido hacer en el pasado es porque existieron fallas en la capacidad de gestión”, reflexionó luego.

Uno de los puntos principales de la relación provincia – nación para este año será el de la rediscusión de la coparticipación federal. En torno a esto, Guastavino aseveró que “el propio Presidente me dijo que se iba a charlar con el tiempo necesario y sin presión alguna, y que quiere construir un país federal. La nueva ley buscará tener equidad y de ninguna manera va a afectar a la provincia”.

Finalmente, comentó que “al presidente lo veo bien y fortalecido, cumpliendo lo que prometió en campaña”, definiendo que “el proceso que conduce Kirchner no tiene retorno”.