E

Así, con la desaparición de la Escuela Intermedia —lo que supondría redistribuir alumnos y docentes y reubicar servicios educativos— el nivel primario se extendería de seis a nueve años, para desembocar luego en el nivel secundario, o en las nuevas variantes que plantea el Polimodal o la educación Técnica y Agrotécnica.

La idea apunta a retomar el esquema que planteó la Ley Federal de Educación en el país, y al que Entre Ríos se había adherido con algunas peculiaridades. El texto del anteproyecto de ley ya ha sido enviado a los gremios docentes y será analizado en el seno de una comisión que se constituirá en los próximos días, y que deberá hacer frente no sólo a los deseos oficiales de modificar una ley, sino atender la situación de los casi 17 mil alumnos que asisten a las aproximadamente 170 escuelas intermedias creadas en Entre Ríos. Sólo en Paraná hay casi 2.700 estudiantes en Intermedia que cursan séptimo, octavo o noveno años, y que serían ejes de la transformación en marcha.

ESQUEMA. La Escuela Intermedia se instrumentó absorbiendo el viejo séptimo grado, y los dos primeros años de la secundaria, y ahora, de prosperar la iniciativa del Gobierno, cambiaría su actual denominación por el de EGB 3. Así, el borrador al que tuvo acceso EL DIARIO, plantea modificar el artículo 8º de la Ley 9.330, sancionado a mediados de 2001 por la Legislatura, y fija el siguiente esquema educativo:

* Educación Inicial, que incluye a chicos de 45 días a 5 años, en jardines maternales y jardines de infantes;
* Educación General Básica obligatoria, de nueve años de duración, organizada en tres ciclos de tres años cada uno: EGB 1, EGB 2 y EGB 3;
* Educación Polimodal, con sus distintas orientaciones y modalidades, de tres años de extensión;
* Educación Técnica, Agrotécnica y Artística, de cuatro años de duración;
* Servicios educativos para adultos; y
* Educación Especial.

IMPACTOS. La reforma impactará no sólo en la distribución de la plantilla docente, y en la reubicación y relocalización de escuelas, sobre todo en zonas rurales y subrurales, sino que afectará la situación de la propia familia de los estudiantes: de resolverse que ya no existirán más las Escuelas Intermedias, los padres se efrentarán a la necesidad de encontrar el lugar donde sus hijos deban cumplir con los nueve años de obligatoriedad escolar, en función de que no todas las escuelas primarias de la provincia pueden dar cabida a la EGB 3.

Amalia Homar, la vocal gremial del CGE que proviene de las filas de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), indicó que desde el sindicato docente hubo desde el vamos una fuerte oposición a la instrumentación de la Escuela Intermedia, por cuanto se pensó que “generó mayor fragmentación dentro del sistema”. Pero frente a la realidad de que ese nivel educativo ya está instalado en muchas zonas, indica, un eventual cambio deberá tener en consideración “la opinión no sólo del docente sino también de los padres, preservando la fuente laboral del maestro y la atención del alumno”.

Desde el CGE, sin embargo, aseguran que no habrá cambios sin consulta previa, y en función de eso, el titular del organismo, José Turriani, adelantó que en los próximos días habrá encuentros con los gremios docentes, con los directores de niveles de Educación y los vocales “para hacer una puesta en común” del proyecto. Turriani no habló de la supresión de la Escuela Intermedia sino que explicó que de lo que se trata es del estudio de un plan de “reorganización” de la EGB 3.

“Es sólo un borrador lo que tenemos que hay que consensuar con los distintos sectores. Lo real es que vamos a avanzar en un plan de instrumentación de la EGB 3; pero no quiero hablar de que se vaya a eliminar la Escuela Intermedia”, indicó Turriani.

Un vocal que represente a los padres

El texto del anteproyecto de reforma de la Ley Provincial de Educación no sólo apunta a cambiar el esquema formal del sistema educativo, sino que introduce una modificación en la conducción de la política educativa, con la incorporación de la figura de vocal en representación de los padres. Si bien se mantiene el número de cuatro vocales y un presidente del CGE, que a la vez reviste el cargo de director General de Escuelas, se redistribuyen funciones: uno de los cuatro vocales continuará representando a los docentes, que resulta electo de una votación que cuenta con el control del Tribunal Electoral Provincial, trámite que está pendiente en la provincia.

“Otro de los vocales —dice el texto de la iniciativa oficial— será designado por el Poder Ejecutivo a propuesta de los padres de los alumnos, mediante el proceso que establezca a tales efectos el Consejo General de Educación”. En este caso, la salvedad está en que para ser miembro del CGE en representación de los padres no se exigirá al candidato que resulte electo la obligación de poseer “título de profesor, maestro normal o maestro normal rural” como para el resto de los integrantes.

Fuente: El Diario de Paraná