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El director administrativo de la obra social, Angel Rossi, indicó que la única forma de revertir esa situación es por la vía de la consecución de nuevas formas de financiamiento, que reporten unos 13 millones de pesos al año a la obra social, y los caminos que plantea son, entre otros, un aumento del aporte patronal que efectúa el Estado por cada agente público, y además un “blanqueo” de todos los códigos “en negro” que tiene la provincia en la grilla de salarios.

A eso, debería agregarse la decisión de “devolver” el aporte del 2 por ciento por los jubilados, restados durante la vigencia de la Ley de Emergencia que rigió durante la segunda administración del actual gobernador Jorge Busti, lo que reportaría unos 400 mil pesos al mes. “De conseguir esas medidas, nos permitiría tener un incremento en los ingresos corrientes del orden de los 13 millones, y además nos permitiría redefinir el gasto prestacional, equiparándolo al mismo nivel que tuvimos en 2001”, observó Rossi. Asimismo, la medida alcanza a otros ítems como el subsidio por fallecimiento, del orden de los dos mil pesos por afiliado que se paga, y el mecanismo de funcionamiento del crédito prestacional, que Rossi entiende que debería bancarizarse.

Aunque si esos presupuestos no se dan y no se consigue ampliar la base de ingresos mensuales a la obra social, el camino que le queda al Iosper, señala Rossi, es acotar su gasto al nivel de ingresos que realmente tiene. “Si no hay más recursos, debemos acotar el gasto prestacional. Eso significa que no vamos a poder mantener el gasto prestacional de 2003, que fue de 71 millones de pesos.

Fuente: El Diario