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Hay 69 trabajadores en Laer –un grupo importante pasó a depender de la administración central– que no cobraron sus salarios de noviembre y diciembre del año pasado, ni el aguinaldo completo de 2003. Además, el gobierno estaría adeudándoles enero de este año. Sobre ese personal, Canosa confirmó que la prioridad es pagar sus haberes, pero aclaró que aún falta reubicar en alguna repartición de la administración pública a otro grupo de trabajadores.

En cuanto al futuro de la empresa estatal, que es fuertemente criticada por la opinión pública a raíz de su situación deficitaria, aclaró que, justamente, el gobernador entrerriano le encomendó el análisis de esa realidad. Por esa razón, Canosa ordenó realizar una auditoria que llevará 10 días aproximadamente. Luego, el informe correspondiente será entregado a las autoridades provinciales que definirán el destino de Laer.

El funcionario comentó que “quiere conocer las transacciones realizadas durantes los últimos años para comprender cómo llegó a la abultada deuda de 30 millones de pesos”. Opinó que bajando ese monto y negociando con los acreedores quizás la empresa pueda gerenciarse, pero enseguida puntualizó que “los intereses de los entrerrianos están en primer lugar: no es posible postergar la educación, la salud, la seguridad con el objetivo de sostener ese tipo de empresas”, concluyó.