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a medida que tomara el actual Gobierno de la provincia de restituir a los docentes tres códigos en negro, que durante la gestión del ex gobernador Sergio Montiel habían sido quitados, no beneficiará a los docentes en general, sino que quedarán afuera unos diez mil trabajadores de la educación, la mayoría de ellos del nivel primario que son, precisamente, los que perciben el salario más bajo en la plantilla estatal.
Para realizar este aumento para algunos, se dejará sin efecto la circular conocida como “Calíbrese”, fechada por el Concejo General de Educación en julio de 2.000.
El límite partió de liquidar los códigos por número de documento y no por horas cátedra, situación que el Gobierno decidió ahora cambiar. Los códigos en cuestión son el 026 (una retribución por transporte, que en primaria significan 19,80 pesos, y en nivel Medio, 0,66 pesos por hora cátedra); el 132 (por perfeccionamiento docente, que en primaria equivale a 30,44 pesos y en nivel Medio, 1,01 pesos por hora cátedra); y el 200 (también por perfeccionamiento, que en un caso son 35,80 pesos, y en Medio, 1,19 pesos por hora cátedra).
Junto a los haberes de febrero que perciban los docentes de niveles superiores al primario –Medio, Intermedio y Superior- habrá una sensible mejora, que desde la Agmer calculan en 85 pesos por docente, en tanto que con los salarios de marzo se cobraría el retroactivo, que el Poder Ejecutivo piensa liquidar en 24 meses.
La forma en que el Ejecutivo quiere liquidar el retroactivo es lo que aún está en discusión dentro del gremio de los docentes entrerrianos. “Esto todavía no ha sido aceptado por el gremio, porque primero queremos discutirlo con las bases. Aunque si rechazamos esta propuesta, nos queda seguir con el reclamo por la vía judicial, y cobrarlo en cinco o diez años”, dijo la secretaria general de la Agmer, Marta Madoz.
Este beneficio solo alcanzará a un 75 por ciento de la planta docente entrerriana, por lo que más de 40 mil docentes accederán al “aumento”, en tanto unos diez mil trabajadores quedarán fuera, según el cálculo que realiza Madoz. En este sentido, cabe aclarar que el salario que cobra un docente primario ronda los 204 pesos.
El reclamo por los salarios de los docentes se divide en dos partes, por un lado reclaman el blanqueo completo de los códigos por cuanto, aseguran que cuatro de cada diez pesos que perciben son montos en negro, que retribuyen el traslado, el perfeccionamiento y el transporte. Durante los últimos meses de la gestión Montiel, esa situación fue parcialmente modificada mediante el decreto 5.447, que convirtió esos códigos en remunerativos —es decir, con los aportes de ley— pero los mantuvo como no bonificables, sin incorporarlos al salario básico. Además, se creó un nuevo código en negro, el 256.
Pero además insisten con una recomposición salarial, sobre todo para los más postergados del escalafón que son los maestros de primaria. Al respecto, ayer la seccional Paraná de Agmer elaboró un fuerte documento en el que advirtió que un 80 % de los docentes que son sostén de familia “no recibirán” la devolución de los códigos en negro que anunció el Gobierno que, por otra parte, se devolverían en un plazo de 24 meses. “Sin salarios dignos en blanco”, señaló la entidad, “no habrá justicia social en Entre Ríos”.
El descontento, que recorre a buena parte de las seccionales que conforman la estructura provincial del poderoso gremio de los maestros, podría complicar el inicio del calendario escolar oficial, el próximo 8 de marzo. Sucede que la aceptación del ofrecimiento oficial de devolver en dos años los montos descontados y sobre los cuales ya hay sentencia judicial en primera instancia favorable a Agmer, deberá ser resuelta por un congreso provincial del gremio, y para eso se deberá contar con el voto de las dos terceras partes de los congresales.
Ese congreso, que en principio se convocaría para mediados de este mes, deberá
resolver qué postura toma el gremio respecto de la aún no resuelta discusión sobre el salario y la eventual convocatoria a una paritaria; también si se desiste o no de continuar con las acciones judiciales para conseguir la restitución de los montos descontados a lo largo de la administración Montiel; y establecer una postura oficial del sindicato respecto de la operatoria de reconstrucción de 800 escuelas resuelta por contratación directa por el Gobierno entrerriano.
El titular de la seccional Uruguay de la Agmer, Alejandro Bernasconi ya adelantó su postura respecto de considerar como insuficiente la oferta salarial del Gobierno. Al respecto, señaló que entiende como “una conquista importante que se devuelvan esos montos descontados, sin embargo quedan cerca de 10 mil docentes de cargos iniciales con haberes de bolsillo de entre 260 y 270 pesos, lo que implica que de ninguna manera se puede hablar ni de recomposición ni de que la restitución de los adicionales sea para todos los docentes”.
Fuente: El Diario
