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Se trata de una unión transitoria de empresas (UTE) integrada por Racney S.A., Olas Marinas S.A. y Conramet S.R.L., que obtuvo la licitación pública para explotar el Hotel Internacional de Turismo Mayorazgo el año pasado y que se comprometió a reposicionar al establecimiento en su nivel inicial de 5 estrellas con una inversión de $6,4 millones. La UTE también quedó obligada por veinticinco años a pagar un canon equivalente a 5% de las utilidades mensuales, con un piso de 6.500 pesos.

Sin embargo, desde principios de año dejó de cumplir con lo pactado y el gobierno provincial pretende la rescisión del contrato para relicitarlo o adjudicarlo de manera directa a otro operador.

Si bien Boldt no tiene experiencia en administrar hoteles, el proyecto de los dueños del Casino del Tigre es ir de la mano de uno de los players más importantes de la hotelería internacional para dedicarse exclusivamente a la explotación de la sala de juegos del Mayorazgo.

Con ese objetivo y a través de Sinca S.A., una de sus subsidiarias, Boldt propuso hacerse cargo de la operación en forma inmediata, renovar los servicios, las habitaciones, reemplazar el parque de tragamonedas y gerenciar el casino concediendo a la provincia la titularidad de la banca. Adicionalmente, ofreció comprar el edificio del casino por $9 millones. Todo a cambio de explotar el negocio por treinta años.