L
a funcionaria había dicho que "la Nación aportará 800 mil pesos por mes para reemplazar los módulos alimentarios que re cibía la provincia". Se trata de cajas que contienen más de 10 productos, como arroz, fideos, aceite, yerba, leche, arvejas, tomate y azúcar.El anuncio del envío de dinero en lugar de mercaderías, como sucedía hasta ahora, se produjo tras la confirmación de 20.000 casos de desnutrición en la provincia.
La mayor parte del dinero asignado por la Nación se distribuirá entre Paraná y Concordia, donde se verifican los mayores problemas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en la capital entrerriana el 52,3 por ciento de la población —143.545 personas— se encuentra por debajo de la línea de pobreza. Y en Concordia la situación es peor: el índice es del 61,9 por ciento (90.392 personas).
De acuerdo al relevamiento del INDEC, una familia tipo —matrimonio e hijos de 5 y 8 años— necesita 716 pesos para no caer en la pobreza. Y 320,95 pesos para no ser indigente.
Se trata de datos indispensables para entender de qué se habla cuando se califica a una persona en "riesgo nutricional". Es la categoría con que se define a aquellos que se encuentran entre la línea de pobreza y la de indigencia.
Tras la difusión de los registros de desnutrición, que entre enero y junio se incrementaron un 54 por ciento, Busti dijo que controlará "personalmente" el destino de los planes sociales. Lo que explica el llamado de la ministra Kirchner.
"Habrá un cambio en el sistema, ya que no recibiremos más las cajas. Ahora nos mandarán el dinero y nos someteremos a todas las auditorías que disponga el Ministerio de Desarrollo Social", precisó Busti.
Además, el gobernador entrerriano confirmó que se destinarán 200 mil pesos para atender a 5.000 personas con problemas de desnutrición en Concordia. Y que el resto del dinero —760 mil pesos— servirá para ayudar a 15.000 desnutridos y 8.000 personas en riesgo nutricional en el resto de la provincia.
También se anunció un programa conjunto entre el Consejo General de Educación y el Ministerio de Salud provincial. La idea es relevar el riesgo nutricional a través de controles periódicos entre los alumnos que no asisten a comedores escolares o comunitarios, los que mensualmente brindan asistencia a 180.000 personas y para los que la provincia destina 8,5 millones de pesos al año.
A eso se sumó, la semana pasada, el lanzamiento de la Libreta Escolar, una iniciativa de los ministerios nacionales de Educación y Salud. La experiencia piloto presentada en Paraná permitirá que en el boletín haya no sólo calificaciones, sino también información relacionada con la salud de niños y adolescentes. Sus últimas páginas están destinadas a registrar los diferentes controles sanitarios.
Fuente: DyN