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Cuando todavía no está concluido el informe con los resultados del primer bimestre (mayo-junio) que debe ser elevado a Energas, una primera aproximación indica que “el ahorro fue menor que el consumo por exceso, es decir que, mirando fríamente los números, no hubo un ahorro”. Así lo explicó a APF el gerente de Redengas, Mario Luna, y estableció que estos primeros números “indican que el plan no dio resultados”.

El castigo es aplicado a aquellos usuarios que consumen más de 1.000 metros cúbicos por año, llamados también R3. Es justamente éste el cliente que no realizó un ahorro en el consumo durante el primer bimestre de implementación del plan, e incluso “consumió más que en el año 2003”.

Para Luna, aquel que consume más de 1.000 m3 “tiene un determinado poder adquisitivo y no le preocupa pagar unos pesos de más, por eso no se cuida”. La gente que ahorra, en cambio, “es la de menor recurso pero, a su vez, es la que consume menos, y el ahorro que puede producir es absorbido por el mayor consumo del R3”.

Su experiencia indica que la gente “se cuida cuando hay un aumento de tarifas”, pero este no es el caso. El aumento establecido en esta oportunidad, “es mínimo”. Se trata de un incremento de 5 centavos por metro cúbico, que equivaldría a 5 pesos en 100 m3 de más.

Además de que “el castigo es irrelevante”, el gas natural es un servicio barato. Según informó Luna, un cliente promedio en Paraná paga 200 pesos al año. Por eso, “pagar entre 200 y 210 es lo mismo y no va a cambiar la economía”, opinó el ingeniero al analizar los resultados de esta primera experiencia.

En cuanto a la provisión de Gas Natural Comprimido (GNC) a las estaciones de servicios, el gerente de Redengas, informó que tras el decreto 180 dichos clientes dejaron de ser ininterrumpibles y pasaron a ser clientes firmes, con lo cual firmaron un nuevo contrato donde se establece una cantidad diaria máxima.

Si bien en algún momento se pensó que las largas colas advertidas en las estaciones de GNC se debían al establecimiento de cupos en la provisión, el titular de la empresa aclaró que Energas dispuso que “debía firmarse un nuevo contrato donde se establecía una cantidad diaria, que había que fijarla en común acuerdo, entre nosotros y las empresas”. En el nuevo contrato, “el estacionero, como esa es una cantidad de dinero fijo mensual, quería reservar el menor volumen posible, entonces se llegó un acuerdo y durante 3 meses se iba a aplicar un volumen promedio”, sostuvo.

Muchas estaciones cumplieron con lo pautado, pero algunas se excedieron y por eso Redengas solicitó que “ajusten su demanda a esa reserva”. Pero “no estamos restringiendo, si consumen más se lo entregamos”, dijo. Asimismo explicó que no existe posibilidad de establecer si hay un exceso en el consumo y que el cumplimiento del acuerdo “es un acto de buena fe”.

“Nosotros decimos que cumplan la norma, después el Energas decidirá si corresponde o no algún tipo de sanción. No podemos sancionarlo porque no tenemos forma de determinar en forma diaria si llegó o no al fijo”, finalizó.