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icho complejo, propiedad de Carlos Almeida, funciona como camping a la vera de la ruta provincial 42, en el camino a Pueblo General Belgrano. Almeida, que para la inversión termal integró una sociedad, adquirió los caños para la obra, pero se encontró con un inesperado obstáculo en la Municipalidad, donde quieren confirmar que el volcado final del remanente termal no afectará al río Gualeguaychú.Para ello, precisamente, es que la semana próxima llegarán a la ciudad funcionarios provinciales del área de ecología y medio ambiente. De cualquier manera, más allá de las objeciones técnicas que podrían recibir una respuesta satisfactoria, los rumores políticos hablan de la intención de la Provincia, y especialmente de la Municipalidad, de contar con un complejo que sea modelo desde el punto de vista estético y en infraestructura, ya que una vez aprobado se convertirá en el más cercano a Buenos Aires.
Frente a ello, se sospecha que más allá del cuestionamiento técnico, persisten otras dudas en quienes deben dar la aprobación final para que el complejo termal comience a funcionar. El pasado 28 de junio, el director de Control Ambiental de Entre Ríos, Ing. Gabriel Moguilner, dejó en claro que el complejo Termal de Almeida aún no cuenta con la autorización provincial para su funcionamiento.
“A Almeida se le están requiriendo distintos cumplimientos referentes al Decreto 3413. En la última visita se lo emplazó para que terminen el conducto de derivación de aguas superficiales... hasta tanto esta gente no cumpla no va a tener el permiso de explotación, es importante recalcarlo”, dijo el funcionario.
También dijo que “allí existen diferencias en cuanto a los pozos presentados. Aparece el pozo número uno con un perfil geológico y luego el dos, por lo que debemos ver cuál de ellos realmente tiene el permiso de explotación”, agregó.