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e esta manera asume una “posición de fuerza” en la negociación con el Gobierno ya que, si este persiste en su intención de capitalizar los compromisos financieros de la empresa como forma de saldar la deuda, el fondo de origen inglés podría canjear cada peso de deuda por uno de patrimonio de la distribuidora.La operación (de la que no trascendió el monto por el cual fue realizada aunque habría dejado conformes a los bancos, al grupo inversor y a la compañía aseguradora) fue concretada antes del 5 de julio, fecha en que los delegados del Ejecutivo se encontraron en Capital con representantes de la firma. El suceso fue confirmado “a medias” por el Gerente General de la compañía, Silvio Ekkert, quien aseveró en declaraciones a APF tener “el rumor, pero aún no hemos recibido ninguna notificación oficial”.
“Extraoficialmente, hay distintos comentarios”, agregó, pero aclaró que el cambio de manos de la deuda “no necesariamente” tiene que ser comunicado a la empresa y que hasta el momento “no hemos tenido contacto” con el acreedor, algo que puede suceder “la semana que viene o la próxima, cuando nos volvamos a reunir”.
Esto desvirtúa también el anunciado “despido” hecho por la representación oficial en la compañía del veedor de los bancos, el cual se retiró por la finalización de la veeduría solicitada por los bancos (que se retiraron de la mesa) lo que implicaba el vencimiento de su contrato.
En este punto, Ekkert fue más claro y mencionó que el contrato de la veeduría vencía a fines de julio. “Terminó el trabajo”, puntualizó. La “posición de fuerza” que asume Ashmore le permitirá llegar al control de la compañía, como fue siempre su intención, y que fuera manifestada en el encuentro con el gobernador Jorge Busti el pasado sábado 31 de enero.
En esa oportunidad, el asesor financiero del grupo, Luis Alvarez Poli, admitió que la idea general es “volver a darle valor a la empresa y que ésta sea un negocio sustentable”, y adelantó en la oportunidad que “para ello se realizarán las inversiones necesarias para que la firma funcione adecuadamente” y que era intención del grupo “comprar el resto de la deuda”.
El grupo compró el 40% de la deuda de 80 millones de dólares (que con intereses y moras alcanza casi los 90) en 7 millones de dólares, es decir, a un cuarto de su valor.
Ashmore, definido por el diario porteño “Cronista Comercial” como uno de los tres principales fondos buitres que opera en el país, tendría como principal operador político en la Argentina al ex diputado y ministro menemista José Luis Manzano, que compartió con el actual mandatario provincial el proceso denominado “de renovación” en el peronismo en la década del ’80.
El grupo inglés tiene ahora en su poder una deuda exigible de 87 millones de dólares que, al tipo de cambio actual, sería de 260 millones, suma cercana al valor del patrimonio neto de la Edeersa, que ronda los 270 millones.
Sin embargo, esta última cifra es el resultado de restar al activo total de la empresa (incluidos bienes de propiedad del Estado, pero concesionados, como los tendidos de línea) el pasivo en el que está incorporada la deuda que ahora tiene Ashmore.