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as negociaciones para conseguir encauzar la deuda de 87 millones de dólares en default que tiene la Empresa Distribuidora de Electricidad de Entre Ríos SA (Edeersa) podrían hacerse en breve nada más que en estricto inglés, con ejecutivos salidos del cuartel general de Ashmore Investment Management Limited, en el número 20 de la calle Bedfordbury, de Londres.
Ashmore, un fondo de inversión que se lanzó a la compra de deudas en dólares no canceladas de empresas privatizadas —pagando entre el 18 y el 70 % de su valor nominal—, tenía hasta hace un mes el 40 % del pasivo de Edeersa adquirido, según distintas versiones, a 30 % de su valor nominal. Pero ayer se supo que está a las puertas de quedarse con el 100 %, aunque los ingleses ya se manejan como si fueran los únicos jugadores en escena.
De esa forma, habría un sustancial cambio de jugadores en la negociación ya iniciada de cara a conseguir reestructurar el pasivo de Edeersa. Enfrente, los directivos de Edeersa ya no tendrán a representantes de los bancos Francés o Morgan, sino solamente a Ashmore, ya que el grupo habría avanzado lo suficiente como para quedarse con el 60 % restante de la deuda. Esa jugada convertiría al fondo en un actor de privilegio de cara al proceso de reprivatización de la compañía, que se inició ayer, con la puesta a la venta del 51 % de las acciones clase A. Uno de los caminos que exploran las autoridades es “canjear” acciones por deuda.
Ese pasivo, que ahora es un dolor de cabeza para las autoridades, fue contraído con un pool de bancos cuando Edeersa estuvo en manos de PSEG. Pero ahora esas entidades financieras estarían en retirada, y le dejarían el camino libre a Ashmore.
