E
l encuentro con los mandatarios que integran el denominado grupo Región Centro tiene un fuerte significado político, en virtud de que gobiernan tres importantes distritos electorales del peronismo.La reunión de Kirchner con De la Sota, Busti y Obeid se producirá en un momento en que el jefe de Estado viene mostrando algunas señales de acercamiento al PJ tradicional en contraposición a la transversalidad enarbolada en el comienzo de su gestión.
En esa línea fue interpretada la designación del nuevo ministro de Justicia, Horacio Rosatti, un hombre del peronismo santafesino, y del secretario de Justicia, Alberto Iribarne, dirigente que creció dentro del duhaldismo.
Desde el Gobierno volvieron a abrir el debate sobre la titularidad del Consejo Nacional del Partido Justicialista y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, confesó que le gustaría ver a Kirchner en ese sillón.
"Yo soy el peronismo", respondió ayer el primer mandatario, cuando se le consultó si estaría dispuesto a conducir el partido oficialista, aunque eludió mayores precisiones.
Otra señal de su giro hacia las estructuras tradicionales del PJ fue el buen diálogo que tendió con la nueva cúpula de la CGT unificada, integrada por Hugo Moyano, José Luis Lingieri y Susana Rueda.