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Además resolvió notificar a la Dirección de Atención Médica y al Ministerio de Salud y Acción Social de la disposición aludida, y sin perjuicio de las acciones internas que por este caso oportunamente se pudieran disponer o se dispondrán administrativamente.

En los considerandos de la resolución adoptada por Abolafia, se destaca que la disposición interna adoptada por Schnitman “no solo violenta el más elemental derecho a la libertad de expresión y de igualdad garantizado en la Constitución Nacional y Provincial al periodista afectado, sino que se alza como un inadmisible acto de coacción interna moral contra los empleados de dicho efector, con independencia de las facultades del Sr. Director de ordenar si escuchar o no radio en el horario de trabajo constituye un acto que pueda perturbar la labor que en las distintas áreas hospitalarias se realizan”.

Tras mencionar que la gravedad del hecho señalado “constituye un acto viciado de abuso de poder e irrazonabilidad” asevera que “no es política de esta Secretaría tolerar estos tipos de actitudes que son manifiestamente renuentes con el espiritu republicano y democrático del gobierno provincial, por lo que el mismo debe ser expurgado de forma inmediata”.

Luego de destacar que el acto de censura “se encuentra viciado de ilegitimidad” sostiene que la razón que justifica la emisión de dicho acto “ha tenido un objeto lesivo y discriminatorio, que constituye una desviación de poder incompatible con un Estado de Derecho” .

Finalmente consigna que la prensa, cualquiera sea la manifestación de esta y “cualquiera sea lo que esta informa o manifieste, se alza como un pilar fundamental en el sistema republicano de Gobierno, por lo que, el sector público y los efectores comprometidos en él, deben tolerar el derecho a la información que le asiste a los medios”.