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En Paraná, donde los trabajos abarcan a un total de 93 establecimientos educativos, el grado de avance se encuentra en un 73,8 %, aunque para alumnos y docentes no es lo mismo que se armen andamios en período de receso que en medio de las actividades escolares, y eso está generando contratiempos.

En algunas escuelas ya se analiza reducir los horarios de clase y en otros, los alumnos deben hacer “actividades curriculares alternativas” para mantenerse fuera del edificio mientras los albañiles hacen su tarea.

Un informe elaborado por la Dirección de Arquitectura señala que el nivel de avance de las obras alcanza un 61 % en toda la provincia, con lo cual sobre 800 escuelas incluidas en el plan de reconstrucción, 309 están todavía en lista de espera. El titular del área, Alejandro Renaud, atribuye la demora a los traspiés propios de la administración pública, y a algunos imponderables.

“Para hacer los contratos de obra, debimos primero contar con la documentación técnica de cada escuela, y hacerlo nos llevó un tiempo que superó holgadamente lo que era la previsión inicial. Y también la administración de cada uno de los contratos es otro escollo, porque hoy tenemos dos inspectores de obra por departamento, y eso nos parece insuficiente”, explicó Renaud.

El plan inicial, claro, era otro. Cuando asumió la actual gestión provincial, en diciembre de 2003, ideó una estrategia así: la reconstrucción de las 500 escuelas comenzaría en enero y los trabajos finalizarían en marzo, porque se pensó que se trataba de arreglos menores. “Pero no bien empezamos, tuvimos que ir agregando más edificios, hasta llegar a los 800 actuales, y además descubrimos que los arreglos que había que hacer eran más importantes que los previstos. Íbamos a una escuela a arreglar los techos, y cuando levantábamos las chapas, descubríamos que tenía toda la tirantería podrida. No es la generalidad de los casos, pero esos hechos se dan y hay que darles respuesta”, añade el funcionario.

De esa forma, las tareas no sólo ocuparon todo el primer semestre de clase en las escuelas sometidas a trabajos de reparación sino que continuarán durante el segundo semestre del año, con la aspiración de dar por concluido el plan muy cerca del final del ciclo lectivo 2004, previsto para los primeros días de diciembre. “El segundo semestre lo vamos a consumir entero. Y creo que con mucha dedicación de parte nuestra, vamos a estar en el mes de noviembre terminando recién con todas las reparaciones en las 800 escuelas”, sostuvo Renaud.

Un segundo paso en la infraestructura escolar, pensado ya para 2005, una vez que estén concluidos las tareas de reparación, serán los trabajos de pintura sobre la totalidad de los edificios. “En el verano vamos a pintar todas las escuelas, aunque antes tendremos que asegurarnos los fondos necesarios para hacerlo, porque hay que tener en cuenta que son 1.000 edificios, para lo cual necesitamos cerca de 2 millones de pesos. Así que habrá que conseguir el dinero”, promete.

Una tercera instancia, proyecta Renaud, será satisfacer los pedidos de los directivos de las escuelas, quienes han ido elaborando pedidos de ampliación de edificios, lo que ha permitido a las autoridades establecer que en la provincia existe actualmente un déficit de 1.000 aulas. “Ese dato es el resultado de una suma, no lineal sino aritmética, de todos los requerimientos que han hecho los directivos escolares. Nosotros ahora tenemos los pedidos, pero debe pasar esto una segunda instancia, que es la evaluación del CGE, y de ahí recién surgirá si se necesitan efectivamente esas 1.000 aulas, son más o son menos”, apuntó el titular de Arquitectura.

Fuente: El Diario