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La “Región Centro” que componen Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos tejió ayer con el presidente Néstor Kirchner un compromiso para establecer un “plan trienal” de obras de infraestructura prioritarias para la zona, en el que esté contemplado el alcance del financiamiento que dará cada parte. Ese entendimiento constituye per se la aceptación por parte de la Nación de la “institucionalización” de la primera región del país, que suma las voluntades de tres distritos de peso político, económico y electoral para fortalecer sus planteos ante el poder central y en detrimento de otro peso pesado: la provincia de Buenos Aires.

“Queremos participar de la política de comercio exterior, somos el 20 por ciento de la población argentina; el 13 % de la superficie territorial total; el 25 % del PBI; generamos el 30 % del total de las exportaciones y concentramos el 25 % de las pyme”, relató el gobernador José Manuel De la Sota, encargado de exponer los proyectos concretos que la región le expuso al Presidente.

De la tarea de compatibilizar y “ponderar” económicamente los proyectos, quedó encargado el secretario de Obras Públicas, José López, por instrucción del Presidente.

El jefe de Gabinete llevó la voz cantante del oficialismo en la conferencia de prensa y en la que salió al cruce del planteo de los mandatarios respecto de una baja de las retenciones a ciertos productos de la región. Esas contribuciones, que promedian el 5,76 %, representan en la actualidad un 2 % de todo lo que recauda la Nación, según indicó el entrerriano Busti.

A ello, Fernández replicó que “no es momento oportuno” de reconsiderar la política de retenciones. “No vemos que debamos alterar esa política”, sentenció el jefe de Gabinete, para luego inscribir su negativa en el marco de las negociaciones por el acuerdo con el FMI que encara el Gobierno en estos momentos. Los tres gobernadores deslindaron a su turno, la iniciativa de “agruparse” de un deseo explícito de ejercer “presión” sobre el resto del país.

“Queremos potenciar las complementariedades que tenemos”, aseguraron, para luego sostener que la unión en una región “no se constituye con un ánimo excluyente”.