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os docentes de Entre Ríos ocupan el cuarto lugar en el ranking nacional de los peores pagos, con un ingreso inicial para un maestro de primaria de 353,80 pesos, sólo superados en bajas remuneraciones por sus pares de Formosa, Misiones y Jujuy, ya que ninguna de esas tres jurisdicciones provinciales abona sueldos por encima de los 340 pesos.
En comparación, un maestro entrerriano cobra 2,4 veces menos que un docente de Santa Cruz, la provincia del presidente Néstor Kirchner, y 2,8 veces menos que los fueguinos, los mejor pagos del país. Y comparados con los maestros de La Rioja, la provincia del ex presidente Carlos Menem, cobran un 58 % menos, y un 50 % por debajo de lo que percibe otro de Santa Fe, según datos del Ministerio de Educación de la Nación.
Aunque Marta Madoz, titular de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), tomó distancia de esa escala, aún cuando corresponde a datos de Educación de la Nación, y señaló que la cifra de 353,8 pesos “está atrasada” por cuanto no incluiría la mejora otorgada por el Gobierno entrerriano en junio último, y que ubicó el salario inicial en 400 pesos. En ese caso, la provincia pasaría del cuarto al noveno lugar en el ranking.
La provincia más austral de la Argentina, Tierra del Fuego, ubica a sus docentes mejor posicionados respecto al resto del país, con un salario de 995,90 pesos, aún cuando el trabajo en un extremo u otro no sea distinto: a nivel nacional la duración de la jornada laboral es la misma, con una media de 4,5 horas diarias, y la cantidad de alumnos por maestro también es pareja, se ubica entre los 22 y los 26 estudiantes por aula.
Los datos están contenidos en un informe que produjo el Grupo Unidos del Sud, que dirige el empresario Francisco de Narváez, el ex dueño de Casa Tía que en los últimos meses estuvo peleando por volver al negocio de los supermercados y quedarse con la cadena Disco. Ahora volcado a trabajos de consultoría, De Narváez produce con frecuencia análisis y estudios a través del Grupo Unidos del Sud, donde está acompañado de un equipo de 200 técnicos que trabajan sobre temas de gestión pública.
El informe, elaborado por Julia Curia, del Grupo Unidos del Sud y publicado ayer por el diario especializado en economía El Cronista Comercial, destaca que a pesar del papel clave que juega el salario como incentivo para alcanzar una educación de nivel, a la hora de definir los ingresos de los maestros “se utiliza como criterio la disponibilidad de recursos fiscales”. Y así, señala Curia, “las decisiones acerca del nivel de salarios depende exclusivamente de los gobiernos provinciales”.
Los maestros entrerrianos sólo consiguen avanzar en la escala salarial, según destaca la investigación del Grupo Unidos del Sud, cuando se considera el adicional por antigüedad, y así un trabajador de la educación de la provincia con 30 años frente al aula está ubicado en el séptimo lugar, luego de Misiones, Jujuy, Formosa, Salta, Corrientes y Tucumán, con salarios inferiores a los 616 pesos. Aunque de igual forma Entre Ríos se ubica bastante lejos de las provincias que mejor remuneran a sus docentes con más de tres décadas en la escuela: en Tierra del Fuego el salario es de 1.203,40 pesos; en Santa Cruz, de 1.088,20; y en Neuquén, de 1.085,90 pesos.
. En realidad, hasta junio último, cuando el Gobierno materializó un incremento salarial para los 35 mil maestros que hay en Entre Ríos, los docentes provinciales de primaria tenían un básico inicial de 204 pesos. El primer paso oficial fue otorgar, al comienzo del ciclo lectivo 2004, una mejora que ubicó el salario de bolsillo en 360 pesos para el docente que recién se iniciaba en la actividad, una medida que alcanzó a unos 9.240 maestros. Pero la medida mereció el rechazó de Agmer, que consideró que acarreaba una distorsión, al romper el escalafón salarial ya que ese aumento dejó afuera a dos tercios de la plantilla de trabajadores de la educación. Fuente: El Diario
