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n perito naval, varias ONG y organizaciones ambientalistas advirtieron que está en peligro la Hidrovía y la ruta del Mercosur si se autoriza la navegación de buques con más de 230 metros de eslora por el Canal Mitre y el Paraná de las Palmas. El perito, Lorenzo Stewart, solicitó la intervención de la fiscalía del Estado bonaerense y envió documentación a distintos funcionarios provinciales, en razón de que las autoridades de aplicación “están siendo presionadas para modificar la legislación vigente y permitir el tránsito de buques de gran porte por el Canal Mitre y el Paraná de las Palmas”.

Esto –dijo–, “con el agravante de que los buques en cuestión tienen una gran exposición al viento”, y previno que esa decisión “pone en serio riesgo la seguridad de la navegación, el ecosistema ambiental de la Hidrovía y las rutas comerciales del Mercosur”.

También Zárate-Brazo Largo

Stewart sostuvo que el permiso de navegación para buques de ese porte es “una amenaza para la normal navegabilidad de esa vía, por la que se mueven las mayores exportaciones del país y que, además, representa un grave peligro para el puente Zárate-Brazo Largo”.

Remarcó que ya ha “advertido a las autoridades sobre los riesgos que una modificación en las dimensiones de los buques puede causar sobre la navegación y sobre el medio ambiente”, al tiempo que también formalizó una acción administrativa ante la Fiscalía de Estado de la provincia de Buenos Aires, a cargo del doctor Ricardo Szelagowski.

El marino envió documentación con las referidas objeciones al secretario de Medio Ambiente de la provincia de Buenos Aires, Jorge Etcharrán, al prefecto general Carlos Fernández, y al subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Carlos Salas.

“La preocupación se centra en aspectos vinculados con la navegabilidad de esta vía y con el franqueo de buques con el puente Zárate-Brazo Largo, particularmente en lo que hace a sus espacios horizontal y vertical frente a la eslora, manga y calado aéreo de barcos de esas dimensiones”, afirmó. “Si se reducen aún más los márgenes, un impacto involuntario sobre un pilote del puente puede acarrear consecuencias no deseables”, apuntó el especialista en un documento, en el que plantea sus preocupaciones.

Stewart subrayó que las autoridades tienen que “hacer públicos los estudios y medidas que están disponiendo para preservar la Hidrovía y las vías de comunicación terrestre del Mercosur, si pretenden exceder de los límites hoy vigentes”, que fijan como máximo una eslora de 230 metros.

Quejas de las ONG

Las advertencias del perito guardan consonancia con las quejas planteadas por varias ONG y organizaciones ambientalistas de la zona del litoral, que también exigen la realización de exhaustivos estudios técnicos previos a toda medida que cambie las condiciones de navegabilidad del río Paraná. En sus presentaciones, Stewart sostuvo que no se puede dar vía libre a esta decisión “sin contar con ningún estudio de impacto ambiental o ecológico” y sin haber analizado las consecuencias que sufriría el “ecosistema hídrico y costero” tal como lo reclaman las organizaciones no gubernamentales y las entidades ambientalistas de la zona litoraleña. Fuente: Infobae