E
l mismo plantea una alternativa complementaria a lo que desarrolla el Consejo del Menor, trabajando primordialmente “en la integración de las familias de los chicos, ya que los padres son sus lazos significativos más importantes ”, señaló Noemí Pezzone, técnica del equipo de La Casita.
El proyecto tendría carácter autónomo, “como espacio temporal es una propuesta psico-educativa”, y trabajarían “con derivación de los Jueces de Menores”. En este sentido cabe señalar que “el diseño del proyecto fue hecho bajo la supervisión del doctor Mendoza”, y que ahora restaría “hablar con la referente del Consejo del Menor, Dora Gracilazo”.
En la reunión plantearon además la “necesidad de contar con un financiamiento inicial por parte del Estado argentino”, paso éste considerado “previo e indispensable” como muestra de “compromiso, para gestionar financiamiento internacional”.
Además participó del encuentro el presidente de la Asociación, Alfredo García, quien comentó que La Casita atiende a 20 chicos, y otros 200 en los diferentes barrios de Paraná.
El “objetivo general, a alcanzar a partir del desarrollo de la propuesta del Programa Hostal, es la re-socialización de los menores en riesgo y sus lazos significativos”, y se plantea como un trabajo en forma ambulatoria y/o residencia para los niños.
En los fundamentos se sostiene “la necesidad cada vez más urgente de abordar la problemática de la delincuencia de menores, en progresivo y notable desarrollo, ampliando la franja por debajo del límite que señala la inimputabilidad. Observamos conductas transgresoras a la ley en niños cada vez más chicos de edad, de tan sólo 7, 8 o 9 años”.
La propuesta está enmarcada en “las directrices de la Naciones Unidas para la Prevención de la delincuencia juvenil y la Convención sobre los derechos del Niño”, entre otros puntos.
Concurrieron también acompañando la iniciativa, Lorena Befani y Norberto Leiva, miembro y socio respectivamente de La Casita.
