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En este punto, detalló que “llegó por la noche a mi casa alrededor delas 23 y yo vi que ingresó como si empujaba a alguien. Me llamó para mostrarme algo y cuando salí temblando vi que tenía en su habitación a un señor atado con un cinto y con su boca rota. Me dijo que buscara la cuchilla porque lo iba a degollar”, remarcó. Continuando con los pormenores del hecho, la mujer dijo que cuando tuvo entre sus manos el arma blanca “él se golpeó con la cuchilla en el pecho y me dijo... y si te mato”, a lo que ella le contestó “no mijito” y lo convenció para que no le hiciera nada.

“Entonces le pedía a mi marido que sacara a todos los chicos que se fueron al cuartel de bomberos. Cuando escapé llamé a la policía. Cuando llegó ya no estaba. Había llevado al hombre y en el piso había quedado sangre”, manifestó Esther Torres para luego señalar: “en ese lapso de 15 minutos, él ya había violado a esta mujer delante del marido y un pibito”.

Expresó que “a partir de los 15 años, para nosotros fue de terror, porque lo único que recibíamos eran malos tratos. Hasta al padrastro lo golpeó”. Consultada acerca de lo que fue de Fernanda en caso de que haya caído en manos de Miguel Lencina, dijo admitió que pensaba “lo peor”.

Otro relató escalofriante fue el que sacó a la luz Torres al contar que Miguel Lencina intentó matar a su hijo cuando tenía cuatro meses. “Me dijo: Metémelo en una bolsa y me lo das. Le pregunté qué iba a hacer. Lo alcé (al bebé) y lo dejé en el moisés, cuando va que agarra combustible para quemarlo. Pude rescatarlo, salir corriendo por la chacra llamé a la policía que llegó y entonces él con un cuchillo de serrucho se empieza a cortar. Yo le dije a los policías mátenlo; en la desesperación le pedía a un oficial Domínguez que matara a mi propio hijo”, reconoció.

Resaltó que “Miguel estaba metido en temas de magia negra”, lo que relacionó con las actitudes de psicópata “porque solo un loco puede hacer eso”.

A paso Seguido, aseveró que “violó a mis dos hijas” y argumentó que nunca radicó la denuncia porque “me decían cuando habían pasado varios meses del hecho”.

Finalmente enfatizó Torres: “Ante las cámaras de Canal 11 les digo: Estoy contenta de que Miguel esté muerto”, aunque insistió en que “no se suicidó, sino que lo mataron” al tiempo que llamó a la reflexión diciendo: ""No tengo la culpa de haber tenido un hijo que fue un monstruo".