E
l Gobierno está decidido a habilitar el año que viene las elecciones internas abiertas y simultáneas, según publica Clarín . Se trata de uno de los puntos de la reforma política que, en su conjunto, aún espera en los despachos oficiales.Este modo de realizar comicios internos en los partidos —similar a las primarias en los Estados Unidos— había sido aprobado y a la vez suspendido durante el gobierno de Eduardo Duhalde.
El 19 de junio de 2002 se aprobó realizar las internas en forma abierta y simultánea. La medida provocó muchas controversias políticas, principalmente dentro del peronismo.Y, finalmente, el tema llegó a la Justicia.
La jueza federal María Servini de Cubría falló contra esa ley y luego la Cámara Federal lo revocó. El tema, que tenía destino de ser dilucidado en la Corte, fue cortado sin más en el Congreso. El 29 de noviembre de 2002 aprobó una ley suspendiendo este tipo de internas por una única vez hasta las elecciones de 2005.
Lo que va a hacer ahora el presidente Néstor Kirchner es no cambiar el curso de esa ley, por lo que volverá a regir automáticamente en 2005, para elegir a los candidatos a diputados nacionales y senadores nacionales.
La decisión del Gobierno está en línea con otra medida, anticipada por Clarín y confirmada ayer por el ministro del Interior, Aníbal Fernández, que las elecciones nacionales de 2005 se realizarán el mismo día en todo el país.
Si las elecciones son en octubre, como dejaron trascender desde el Gobierno, las internas abiertas y simultáneas se harían a más tardar en agosto, porque la ley exige una antelación de hasta 60 días. Paralelamente hay una cuestión de debate jurídico: al parecer no está claro si deben ser convocadas por el Gobierno o por la Justicia Electoral. Igual nada hace prever que este punto pueda derivar en un conflicto.
El nuevo sistema implica que todos los partidos que tengan que dirimir sus candidatos en comicios internos (es decir, que no acuerden una lista única) deberán hacerlo el mismo día y podrán votar afiliados y no afiliados al partido.
Con la simultaneidad de los comicios se evita que una persona pueda votar en la interna de dos o más partidos y, en consecuencia, el movimiento del "aparato" de un partido para ir a votar en la interna de otro. Para ello se usará el padrón nacional.
Duhalde había firmado el decreto que imponía estos mecanismos para las elecciones internas, en el fragor de los reclamos sociales por una reforma política. Pero después la realidad de la traumática interna peronista lo llevó a abortar la idea. Finalmente el peronismo no tuvo internas y de hecho dirimió sus candidatos —Néstor Kirchner, Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá— directamente en la elección presidencial del 27 de abril de 2003.