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En realidad, el proyecto tiende a darle un nuevo impulso a una resolución similar del Concejo que fue aprobada en diciembre de 2002 y que estaba incumplido, pero ahora fue tomado por el intendente Martín Balbarrey como una estrategia para reducir la inseguridad que se observa creciente en todos los rincones de la ciudad.

La puesta en marcha del programa fue dado a conocer por el propio intendente Balbarrey durante un encuentro de la Junta de Seguridad Urbana, del que participaron funcionarios, concejales, entre ellos el propio Henn y autoridades policiales de la URI.

El programa, tendiente a lograr un paulatino desarme, intenta a través de distintos incentivos -como la entrega de materiales de construcción, medicamentos, módulos alimentarios básicos, ayuda social y empleos temporarios, becas de estudios, libros y pases de espectáculos deportivos o recitales- que la gente dé las armas que tiene en su poder a cambio de bienes de consumo.