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Para el legislador, “la función del Estado es agotar todas opciones no traumáticas”, para que una persona, “por pobre que sea”, pueda “decidir cómo programar su vida, su familia y la cantidad de hijos que quiera tener”.

“No podemos cortar por el camino más simplista”, aseveró, por lo que, aunque reiteró que no leyó el proyecto, sostuvo que “a priori me opongo al proyecto porque creo en instancias no traumáticas”, como por ejemplo, la educación sexual.

Según el Senador, “el Estado debe asumir el rol de brindar protección a la gente más desprotegida, que no tiene posibilidades económicas ni culturales, y que es la que está más expuestas a este tipo de problemáticas”.

Por último, Argain señaló a Radio La Voz, que “los legisladores no podemos saber todo de todo”, por lo que consideró que “lo correcto” sería iniciar una ronda de consultas con especialistas en el tema.