Como es de publico y notorio la Unión Cívica Radical ha venido denunciándola incapacidad de las instituciones para reparar debidamente el error cometido hacia la voluntad popular en los pueblos de Hasenkamp y Conscripto Bernardi. Mientras las instancias judiciales siguen y así se mantendrán hasta las últimas consecuencias, ocupa a la UCR incansablemente la situación buscando sin descanso la reparación de la injusticia. Componer la situación sin duda es tarea de todos los poderes, convivimos en una República.

La Unión Cívica Radical se pregunta. Como puede gobernar alguien que es conciente que ha robado? Como puede gobernar quien sabe que ha comenzado estafando a sus vecinos?.

Un acta falsa procura el poder para alguien que ya ha reconocido el triunfo de la UCR, alguien que ilegítimamente se sirve del error de cómputo incluido por el acta falsa. La Sociedad no acepta la falta de honradez, la sociedad no está enferma, solo algunos aprovechados podrán estar en decadencia.

Como Unión Cívica Radical nos comprometemos en el testimonio que está dando nuestro senador provincial contra la incapacidad de solucionar correctamente el mal causado antes de que sea tarde. Si se construye la solución justa, la sociedad tendrá pruebas de que hemos empezado a cambiar para bien.

DEL FORO DE INTENDENTES RADICALES

El Foro de Intendentes Radicales está de pie al lado del Senador que nos representa en defensa de la expresión genuina del pueblo. Nos honra sin duda su testimonio, su esfuerzo y dedicación a la defensa del sufragio popular, como seguramente nos honrará la solución de este conflicto respetando la voluntad de los pueblos, lo que a ciencia cierta dará a la sociedad una luz de esperanza en el sentido que hemos empezado a cambiar.

Pero debemos expresar que es muy difícil encontrar, que no existen antecedentes que no sean en gobiernos de facto, y no se encontrará en la geografía entrerriana, intendentes sin derechos de serlo, con excepción de estas dos localidades de Hasenkamp y Conscripto Bernardi si se confirmara definitivamente la incapacidad de restablecer la voluntad popular declarada el 23 de noviembre de 2003.

Decimos que no existe antecedente de algún intendente capaz de comenzar su gestión estafando su propio pueblo, en general -sin distinción de partidos políticos- salvo la excepción nombrada, los Intendentes podemos enarbolar con tranquilidad nuestras banderas de respeto a los vecinos y a las instituciones.

Dejamos entonces públicamente expresado nuestro sostén al testimonio de nuestro senador, esperando que las instituciones sepan brindar el remedio que permita el efectivo gobierno de quién, en definitiva y reconocido por todos, ganó la elección.